Las cargas de la Ertzaintza en los minutos previos al partido entre la Real y el PSG se saldaron con al menos tres personas heridas. El Departamento de Seguridad hasta el momento solo ha confirmado que investiga dos denuncias, pero este medio ha podido confirmar un tercer caso, que no se corresponde con la información difundida por la Policía autonómica.

El caso más grave es el de una mujer de 44 años que está ingresada en la UCI del Hospital Donostia con una hemorragia cerebral interna tras recibir un impacto en la cabeza cuando se encontraba en la Avenida de Madrid, informó el jueves “Noticias de Gipuzkoa”.

Según relataba su pareja, la mujer se encontraba en la mediana que separa el Paseo de Errondo y fue ahí donde recibió el impacto «desde unos 20-30 metros y a la sien». «Dispararon a la altura de la cabeza, algo que no pueden hacer y sabemos que no venía de rebote porque se encontraba en mitad de la carretera», apostilló.

Por su parte, el Departamento de Seguridad indicó que ha abierto una investigación «para analizar todos los detalles relacionados con la actuación policial» y afirmó que, como medida preventiva «y con el objetivo de esclarecer el origen y circunstancias de las lesiones», la Ertzaintza se había puesto en contacto y a disposición de la familia.

Asimismo, el jueves por la tarde la Ertzaintza dio a conocer que ha abierto una investigación a raíz de la existencia de otra denuncia, interpuesta ante la Guardia Municipal, por una mujer que se hallaba también en las inmediaciones del Reale Arena en los momentos previos al partido y que sufrió lesiones «leves», según el Departamento de Seguridad, por un impacto en la espalda.

La Ertzaintza ha reconocido que ninguna de estas dos mujeres participaba en los altercados, que atribuye a «seguidores vascos radicales».

«MIRÓ HACIA ATRÁS Y...»

Además de esos dos casos, NAIZ informó ayer de que una joven interpuso una denuncia tras resultar herida durante la carga policial en la zona de Ferrerías, cuando los aficionados aguardaban la llegada del autobús de la Real, un hecho sobre el que el Departamento de Seguridad no ha dicho nada.

Según los datos recabados por este medio, esta joven, que iba a asistir al partido, estaba animando al paso del autocar con sus amigos cuando se produjo la carga y recibió el impacto, concretamente en una ceja.

Con una amiga acudió a un bar de la plaza Olaeta, donde fue atendida inicialmente. «Nos contó que estaba animando al autobús, que oyó pelotazos y comenzó a correr. En un momento miró hacia atrás y entonces sintió el golpe en el ojo», explicaron a NAIZ dos amaratarras que estuvieron con ella en esos momentos en el interior del establecimiento.

Una enfermera y una matrona le hicieron la primera cura, ya que «tenía una herida profunda y sangraba abundantemente». La chica, según relataron estos testigos, estaba mareada, «en shock, y no sabía qué hacer, si ir a Urgencias o al ambulatorio». «Llamamos al 112 y pedimos una ambulancia, que llegó a los diez minutos. Le habíamos puesto puntos de papel, en la ambulancia la atendieron de nuevo y se marcharon», relataron.

Tras terminar el partido, la joven fue a casa pero, como todavía tenía la herida abierta, acudió al médico y este la derivó al hospital. Allí le limpiaron la herida, le pusieron puntos y desde el centro sanitario fue a la comisaría de la Ertzaintza a presentar la denuncia.

«A mí no me han pegado», argumenta Andueza

Siguiendo la tónica habitual de sus partidos, Itxaso Atutxa (PNV) y Eneko Andueza (PSE) salieron en defensa de la Ertzaintza pese al creciente listado de víctimas causadas por sus últimas actuaciones. En una entrevista en Onda Vasca, la dirigente jeltzale dijo no entender que el «foco» se ponga en la Policía «y no en las personas que provocan esos altercados», y añadió que le gustaría que «a la gente que está tan preocupada por la actuación de la Ertzaintza, también le parezca criticable y condenable el hecho de que haya gente que acude a esas manifestaciones pertrechada con elementos que demuestran clarísimamente una intencionalidad determinada de provocación».

El candidato del PSE a lehendakari, por su parte, defendió que la Ertzaintza «tiene sus protocolos y cuando hay incidentes tiene que intervenir», y apuntó como posibles responsables a «algunos movimientos en el entorno de la izquierda abertzale». «A mí nunca me ha dado la Policía con una pelota o con una porra porque nunca he estado en esos movimientos», argumentó Andueza, y añadió que «durante muchos años, en manifestaciones concretas siempre se han producido altercados». GARA