El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, convocó elecciones para el próximo 12 de mayo después de que el Parlament tumbase el proyecto de presupuestos para este año.

El Govern firmó un pacto presupuestario con el PSC, pero no logró reunir los apoyos suficientes -solo tenía 66 de los 68 votos necesarios- para sacar las cuentas adelante, después de intentar negociar con los Comuns, Junts y la CUP. «Mi objetivo era acabar la legislatura, pero los vetos cruzados de grupos políticos del Parlament impiden tener las condiciones para hacerlo posible. Catalunya se merecía una legislatura entera, la ciudadanía del país la merecía, y también merecía los mejores presupuestos posibles, pero ahora no es momento de lamentaciones, sino de mirar hacia adelante», aseguró el president en la comparecencia.

Con este adelanto electoral, Aragonès buscará «que Catalunya se pueda dotar de un Govern con más fuerza para seguir haciendo avanzar el país, acelerar las transformaciones y hacerlo sin la dependencia de los inmovilistas».

Aragonès reiteró que el adelanto electoral viene motivado por «la irresponsabilidad de los grupos políticos», a los que acusó de «poner por delante del país el partido» y de hacer «vetos cruzados» no contra el Govern, «sino contra los ciudadanos de Catalunya» y «los servicios públicos».

«Si han tenido la irresponsabilidad de decir que ‘no’ ante unos presupuestos como estos, no me quiero imaginar qué responsabilidad podemos esperar ante unos presupuestos diferentes», se preguntó el president.

ILLA, «PREPARADO»

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, compareció tras conocerse la convocatoria de elecciones. «El PSC está preparado y yo estoy preparado», señaló, para añadir que Catalunya «necesita un presidente, no un candidato, para prosperar».

«Los catalanes votarán entre avanzar o retroceder. Los catalanes decidirán y votarán entre pasar página o volver al pasado», sostuvo. Así, señaló que «cuanto antes voten los catalanes, mejor», porque Catalunya, dijo textualmente, «necesita estabilidad, agua, una educación y una sanidad que funcionen, seguridad en las calles o infraestructuras, entre otras cuestiones».

PUIGDEMONT

El secretario general de JxCat, Jordi Turull, dio por hecho que el candidato de su partido será el expresident Carles Puigdemont. «Iremos a por todas», aseguró.

«Este señor que tenemos todos en la cabeza podrá estar en el Parlament el día de la investidura», apuntó. Ya que, si no hay sorpresas de última hora, el Congreso aprobará este jueves la Ley de Amnistía que avalará el regreso de Puigdemont y la cita electoral coincidirá con la recta final de la tramitación de la misma, que podría estar en vigor a finales del mismo mes, tras su paso por el Senado y su posterior aprobación definitiva en el Congreso.

El propio expresident alimentó las expectativas: «Con el calendario que propone el president Aragonés es evidente que podré estar presente en el debate de investidura y me haría mucha ilusión».

También llegaron reacciones desde Madrid. La vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, señaló que la convocatoria no afectará a la política estatal. «La conformación de mayorías de respaldo al Gobierno pueden ser distintas. Hay que separar nítidamente una realidad de otra», afirmó.