Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Bilbao Basket demuestra que su fe en la remontada es real y pasa a semifinales

Liderados por un Sacha Killeya-Jones que se doctoró, los hombres de negro ganaron todos los cuartos y superaron con claridad a un Legia Varsovia muy individualista. En semifinales espera el Niners Chemnitz, líder de la Bundesliga, el día 27 y el 3 de abril.

En el parqué o el banquillo, los hombres de negro vibraron con su partido.
En el parqué o el banquillo, los hombres de negro vibraron con su partido. (Marisol RAMÍREZ | FOKU)

Si bien el grito «¡Sí, se puede!» es un grito gafe donde los haya, Surne Bilbao Basket demostró anoche que sí se podía. Los hombres de negro estarán en semifinales de la FIBA Eurocup con todas las de la ley. Superaron ya desde el primer cuarto a un Legia Varsovia desdibujado y muy individualista, y ganando los cuatro cuartos, voltearon la eliminatoria hasta el 145-136 final.

En semifinales espera el líder de la Bundesliga, el Niners Chemnitz, los días 27 de este mes y el 3 de abril. Pero viendo el baño de masas que se dieron los bilbainos al acabar el partido, empezando por el propio entrenador, un Jaume Ponsarnau desatado como pocas veces, más vale vivir el momento, ya que el conjunto bilbaino resucitó después de estar virtualmente eliminado tras el duelo de ida de cuartos.

Sacha Killeya-Jones, con 19 puntos y 15 rebotes, se doctoró en este partido de vuelta, siendo el faro del cuadro vizcaino en sus escasos momentos de zozobra, bien acompañado por Kristian Kullamae o Melwin Pantzar, principalmente, aunque todos los integrantes que saltaron a la cancha aportaron su granito de arena, empezando por, al menos, una canasta en juego, demostrando que la fe en su remontada que mostraban en la víspera no solo eran palabras.

DECISIÓN Y VERTICALIDAD

Después de un inicio algo dubitativo, la puesta en escena de los hombres de negro fue inmejorable. Entre Killeya-Jones y Kullamae guiaban un primer cuarto que acabaría con 29-17 en el marcador, fruto de la decisión y la verticalidad de los jugadores bilbainos.

De pronto, los 19 puntos de renta parecían no ya remontables, sino pocos. Más aún después de un parcial de 9-1, cerrado con dos tiros libres de Melwin Pantzar. Bilbao Basket volteaba virtualmente la eliminatoria: 38-18, a 6.33 para llegar al descanso. Para cuando Marek Popiolek pedía tiempo muerto, los hombres de negro se iban hasta un escandaloso 40-18.

El Legia Varsovia replicó con un parcial de 0-12, pero eso no frenó a los de Ponsarnau. Supieron ir poco a poco, ganando cada cuarto, hasta poder irse muy por encima de los 20 puntos de renta en los últimos minutos. Las semifinales esperan.