Imanol INTZIARTE
DONOSTIA

Más optimismo, pero mayores dificultades en empleo y vivienda

La contradicción es inherente al ser humano, y lo confirma la encuesta sobre el futuro realizada por el Gabinete de Prospección Sociológica de Lakua. La ciudadanía se define como muy o bastante optimista, pero augura más dificultades para encontrar empleo o vivienda.

Un 64% augura que la natalidad seguirá bajando.
Un 64% augura que la natalidad seguirá bajando. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno de Lakua publicó ayer un nuevo trabajo en el que expone las percepciones de la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa respecto al futuro.

La encuesta fue realizada de forma telefónica durante los últimos días de febrero a un millar de personas mayores de 18 años. El anterior trabajo similar data de 2016, por lo que se puede observar la evolución vivida en ocho años.

De este modo, preguntadas por su «grado de optimismo respecto al futuro de Euskadi», las personas muy o bastante optimistas han pasado del 67% al 72%. En cuánto a cómo será la vida de los niños y niñas, comparada con la de la generación de cada persona encuestada, en 2016, el 61% pensaba que iba a ser más difícil, cifra que ha bajado hasta el 54% a día de hoy.

También se pregunta sobre las oportunidades que tendrá la juventud en un periodo de cinco años. Una batería de cuestiones que arroja resultados chocantes, cuando no contradictorios, ya que se cree que habrá más opciones para viajar, estudiar una carrera o elegir profesión, pero menos para encontrar trabajo o una vivienda.

En este último caso, un 73% piensa que habrá menos oportunidades -frente al 48% de 2016, que acertó en su pronóstico- y solo un 8% cree que será más fácil para los y las jóvenes encontrar un lugar para emanciparse durante el próximo lustro.

TRABAJADORA Y TOLERANTE

El siguiente capítulo pregunta por el grado de conformidad con determinados rasgos. Así, el 88% piensa que la sociedad de estos tres territorios es bastante o muy trabajadora; y el 80%, bastante o muy tolerante y el 74% bastante o muy igualitaria, con una subida del 17% desde 2016.

Solo el 25% opina que la sociedad de la CAV es bastante o muy conflictiva, y el 15% habla de una ciudadanía bastante o muy religiosa. Esta cifra se desploma desde el 43% de 2005 y el 24% de 2016. Además, el 61% piensa que seguirá bajando en los próximos años.

Respecto a diferentes tendencias, el 81% cree que en cinco años aumentará el número de inmigrantes; el 75%, que subirá el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad, y el 72%, que se incrementará el número de personas con algún tipo de mascota.

En el otro lado de la balanza está la previsión de hijos e hijas por familia, con un 64% que augura una disminución, frente a un 7% que visualiza un incremento.

Otras tendencias están más equilibradas, como la calidad de los servicios públicos, con un 35% que cree que mejorará y un 21% que empeorará, el desempleo -el 35% opina que aumentará y el 20% que bajará- y las pensiones, con un 26% que creen que subirán frente a un 31% que augura que bajarán.

En cuanto a los retos más importantes para los siguientes diez años, destacan la situación económica y el mercado laboral (35%), la vivienda (24%), el mantenimiento de los servicios públicos (19%) y el medio ambiente y el cambio climático (11%).