Raimundo FITERO
DE REOJO

A la misma hora

Pues sí, he entrado de hoz y coz en estado preconspiranoico. Si hemos de comprender la vida según la entendemos en primera instancia y de manera personal, yo me enteré a la misma hora, de manera simultánea, del cáncer de Kate Middleton y de la masacre en una sala de espectáculo de Moscú. ¿Estaban coordinados la corona inglesa y los miembros del comando de origen líquido? Ahí lo dejo. No tengo argumentos, ni siquiera un hilo conductor, pero como esto empieza a ser un carrusel de coincidencias que desembocan en una trama, hay que estar siempre en situación de prevención.

Al peso, decenas de muertos y una enferma de cáncer, la mirada se nos va a Moscú. Aunque hay que señalar que la intervención de la princesa de Gales frente a una cámara frontal fue una buena jugada para acallar todas las tormentas de amarillismo que tantas moscas, mirones y chafarderos atrae. Aunque la incredulidad se mantenga. Lo cierto es que esa dinastía está dentro del terror de los idus de marzo.

Así que, si nos fijamos en Moscú, en las reacciones de embajadas, gobiernos, medios de comunicación, la atribución de la acción armada de manera urgente a ISIS abre un cráter en las relaciones internacionales. Hay que estar muy atentos, pero muy templados. De momento crecen los muertos y los heridos, se hacen detenciones, pero son tics policiales y políticos que no son otra cosa que propaganda de consumo interno. Dependiendo de dónde hayan salido las órdenes, los materiales, las bombas y los ejecutores, peligra de manera seria la estabilidad mundial. Hay demasiadas voces clamando guerra.