Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - BASKONIA

Media temporada en juego en diez días

Baskonia y Maccabi se vuelven a ver las caras.
Baskonia y Maccabi se vuelven a ver las caras. (R. BOGAJO | FOKU)

Definitivamente, Saski Baskonia jugará ante el Maccabi de Tel Aviv hoy a las 19.00 en el Stark Arena -no en el Pionir- de Belgrado tras el conflicto entre Israel e Irán de estos últimos días.

Si la plantilla macabea ha vivido ese pequeño sobresalto, que de ninguna manera iba a impedir su viaje y participación en el play-in, no sea que Israel se quede sin su principal estandarte deportivo y propagandístico de cara al mundo exterior, Saski Baskonia llegará como un émulo de Phileas Fogg de Julio Verne, ya que desde que el viernes pasado superase a la Virtus de Bolonia, no hay partido que no requiera hacer las maletas y volar para los de Dusko Ivanovic, en una maratón que, por el momento se salda con dos de dos en su saldo de victorias, pese al morrocotudo susto vivido el domingo ante Río Breogán; una maratón que puede ser de hasta cinco partidos en diez días.

Saski Baskonia, con su octava plaza, se ganó el derecho de disponer de dos balas en la recámara para poder acceder, cinco años después de los cruces de cuartos de final de la Euroliga. Pero ganar, aunque sea a puerta cerrada, al Maccabi en Belgrado suena difícil. El conjunto de Oded Kattash ha firmado un 13-4 como local esta Euroliga y hará cuanto esté en su mano para valer ese factor campo ante los gasteiztarras. Cierto es que, con un Markus Howard sideral, no hay cancha en Europa que los baskonistas no pueden asaltar a día de hoy, pero el problema es que las piernas de los de Dusko Ivanovic quizá no den para tanto.

SIN DESCANSO

«Los que jugaron 30 minutos en Bolonia tuvieron que jugar para ganar y si lo tienen que hacer esta tarde ante el Maccabi, jugarán», adelantó el técnico Dusko Ivanovic.

Y así, de 30 en 30 minutos, amén de los viajes de Gasteiz a Bolonia y vuelta; a Belgrado y vuelta, con la ilusionante pero al mismo tiempo peligrosa opción de tener que jugársela el viernes en el Buesa Arena en un partido sin red y el domingo que viene viaje a Málaga, ante un Unicaja que lidera la Liga ACB junto al Real Madrid, con la idea de meterse de una buena vez en el Top 8 de la competición doméstica, se suman los esfuerzos, las molestias, los cansancios, las cargas de trabajo, se restan los reposos y también los entrenamientos.