La mujer de 34 años de edad que se precipitó, en la tarde del domingo, desde el quinto piso del Hotel Ibis de Ziburu sigue hospitalizada en estado grave. Presenta múltiples fracturas y los médicos optaron ayer por mantenerle en coma inducido para evaluar las eventuales lesiones cerebrales. Su situación se estabilizó en las últimas horas, aunque su pronóstico vital seguía estando comprometido.

La pareja de la mujer, que fue arrestada el mismo domingo y el fiscal optó el lunes por prolongar durante 24 horas esa situación, quedó en libertad ayer por la tarde, según informó France Presse. Este hombre, según explicaron fuentes policiales a esa misma agencia, tendría antecedentes por «violencia doméstica».

La Fiscalía de Baiona indicó a France Presse que el arrestado, también de una treintena de años, fue puesto en libertad «al no existir a estas alturas de la investigación elementos que permitan implicarle en los hechos».

El varón, que fue quien llamó a los servicios sanitarios para avisar sobre lo ocurrido a la mujer, «es conocido de la Policía al haber protagonizado actos de violencia doméstica», precisaba así, el lunes, una de las dos fuentes policiales citadas por la misma agencia.

Según la Fiscalía, en la habitación del hotel solo se encontraban estas dos personas, «ambas de origen local», cuando ocurrió el incidente, a eso de las 18.30 del domingo.

La mujer se precipitó sobre el patio trasero del hotel, situado en la calle Georges Olascuaga del municipio labortano. Es por ello que no habría testigos oculares del incidente, de acuerdo a las explicaciones de la Fiscalía.

La primera inspección de la habitación no permitió tampoco a la Policía hallar indicios de que se hubiera producido «una escena de violencia».

«Los testigos con los que contamos no escucharon gritos ni ruido, a excepción del provocado por la caída», detalló la Fiscalía. La investigación continúa abierta.