El Athletic desperdició anoche la oportunidad de meter presión al Atlético en la pelea por el cuarto puesto. Buscó la victoria, pero no pudo con un Granada en descenso. El punto sirve de poco para soñar con la Champions League y las opciones dependen del resultado que los colchoneros obtengan mañana en Mendizorrotza.

Valverde remodeló el medio campo metiendo a Unai Gómez junto a Galarreta. Sin embargo, el partido se torció en el inicio. Un córner sacado por Gumbau acabó en las redes tras tocar Williams. Mal defendido el primer palo y error también de Unai Simón que se comió el centro.

La reacción no tardó en llegar gracias a un desatado Nico Williams. El pequeño de los hermanos se escapaba de su par cada vez que encaraba y un centro suyo, que despejó el portero, sirvió para empatar a Guruzeta. El delantero donostiarra estuvo cerca de hacer el segundo, pero un defensor nazarí lo impidió al despejar cuando ya había superado al guardameta rival.

El Athletic se fue enfadado al descanso por las tarjetas y reclamando un penalti por derribo a Nico Williams. Asimismo, Unai Simón se enzarzaba camino a vestuarios con el argentino Batalla por sus pérdidas de tiempo. Los rojiblancos dominaron por completo en la segunda mitad, pero no consiguieron desequilibrar el encuentro. Faltó encontrar ese punto de inspiración y acierto necesario para llevarse el partido. Williams tuvo la ocasión más clara en el tramo final, pero remató fuera.

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Por otro lado, el Athletic presentó ayer por la mañana el acuerdo sellado con Repsol y Petronor hasta 2026. El presidente, Jon Uriarte, no detalló la cuantía que aportarán las entidades, pero señaló que «tiene mucha importancia para el club».