El gas y los alimentos siguen tirando de los precios hacia arriba
El IPC subió en abril un 0,5% en Nafarroa y un 0,8% en la CAV respecto al mes anterior, situándose la tasa interanual en el 2,9% y el 3,5%, respectivamente. El gas y los alimentos son los principales factores de esta subida, destacando el caso del aceite de oliva, que ha triplicado su precio en tres años, y en tan solo un año ha aumentado un 68%, respecto al mes de abril de 2022.
La subida interanual de los precios en Hego Euskal Herria durante el mes de abril se movió entre el 2,9% de Nafarroa y el 3,5% de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), según los datos publicados ayer por el instituto español de estadística (INE).
En comparación con el mes anterior, los precios se elevaron un 0,8% en la CAV y encadenan dos meses de subidas, con lo que sube al 2,2% en lo que va de año. Los sectores que más incrementaron los precios respecto al mismo mes del año anterior fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 5,4%; seguido de restaurantes y hoteles, un 4,2%; y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 4% más.
Bizkaia encabezó el repunte, un 3,6% respecto al mismo mes de 2023, mientras que la tasa mensual creció un 0,8%. En lo que va de 2024 se acumula un incremento del IPC del 2,3%.
En Gipuzkoa, los precios subieron un 3,5% en tasa interanual; un 0,7% respecto a marzo de este ejercicio y un 2,2% en lo que va de año. En Araba, el incremento fue de un 2,8% respecto a abril de 2023, un 0,9% en tasa mensual, y acumula un 2,0% en lo que va de 2024.
Los datos de Nafarroa fueron mejores, ya que los precios se encarecieron un 0,5% respecto al mes anterior, con un incremento del 9,9% en vestido y calzado, que contrasta con el descenso del 3,7% de ocio y cultura.
En el Estado español, los precios repuntaron al 3,3% interanual, una décima más que el mes anterior, por el encarecimiento del gas, frente a la bajada en abril de años pasados, y al menor abaratamiento de la electricidad, mientras que los alimentos se incrementaron cuatro décimas, hasta el 4,7%.
Los datos dados a conocer ayer confirmaron también el dato adelantado de la tasa de inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados), que se situó en el 2,9% interanual en abril, cuatro décimas menos que el mes anterior y por debajo de la tasa general por primera vez desde noviembre de 2022.
En términos mensuales, el aumento fue de un 0,7% empujado por los precios del vestido y calzado de la nueva temporada primavera-verano, un 7,1%, de los servicios de alojamiento y de los alimentos en «casi todos sus componentes», destacando las frutas, legumbres y hortalizas, carnes y pescado y marisco.
El aceite de oliva ha disparado su precio un 68% en el último año y es un 1,5% más caro que en marzo.
El Ministerio español de Economía, Comercio y Empresa insistió en que «la moderación gradual» de la inflación se traduce en «la mejora del poder adquisitivo de las familias, que ya han recuperado el poder adquisitivo prepandemia».
Conocidos los datos, UGT Euskadi reclamó que se refuercen los salarios para «proteger la capacidad de consumo de las familias», y se incluyan cláusulas de revisión salarial ante un IPC que «continúa alza» y que «todavía ahoga la situación de las economías domésticas».