«No existe ningún derecho de legítima defensa por parte de un Estado ocupante. Nada puede jamás justificar un genocidio, ni la autodefensa ni ninguna otra cosa», aseguró el representante de Sudáfrica ante la CIJ, Vusimuzi Madonsela, quien instó al Tribunal a exigir a Israel «de forma claramente explícita» el cese de sus actividades militares en la Franja.

Sudáfrica intervino ayer en las audiencias de la CIJ sobre la necesidad de emitir medidas cautelares adicionales contra Israel ante su ofensiva militar en la ciudad de Rafah, desde donde han huido ya al menos 450.000 gazatíes y donde Israel prevé desplegar más tropas, pese a las peticiones internacionales de que no lanzar esta operación. Ayer, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, reiteró, tras conocer la muerte de cinco soldados por «fuego amigo», que la ofensiva terrestre iniciada en Rafah hace diez días «es crítica» y «determinará esta guerra».

Madonsela lamentó que Israel «cree erróneamente, dada la falta de contramedidas por parte de la comunidad internacional, que está exenta de tener que respetar el derecho internacional», y alertó de que «esta impunidad institucionalizada ha llevado a Israel a este genocidio que ha conmocionado la conciencia de la humanidad. Denunció la «continua aniquilación del pueblo palestino» y la «reducción a escombros» de la Franja.

Pretoria inició este procedimiento ante la CIJ el 29 de diciembre por riesgo de genocidio en Gaza. La Corte emitió en enero y marzo medidas cautelares que Israel, como siempre, no ha cumplido.

«Sudáfrica esperaba (…) detener este proceso genocida para preservar Palestina y su gente. Pero el genocidio ha continuado a un ritmo acelerado y acaba de alcanzar una fase nueva y horrible», advirtió. Pretoria presentó una nueva solicitud el pasado viernes pidiendo nuevas medidas ante la ofensiva en Rafah.

Madonsela dijo que el intento israelí de «blanqueamiento» del genocidio omite un «elemento fundamental: el de la masiva y aún creciente evidencia de la intención genocida de Israel», requisito clave para probar el crimen, y evidenciado en documentos y vídeos de políticos y militares que «llaman a la destrucción» del pueblo palestino.

BORRARLA DEL MAPA

El abogado británico Vaughan Lowe, del equipo legal de Sudáfrica, también alertó de que «si el Tribunal no actúa ahora, la posibilidad de reconstruir una sociedad palestina viable en Gaza será destruida», y advirtió de que es «necesario un cese de las operaciones militares» para cumplir las órdenes de la Corte. «El punto clave hoy es que el objetivo declarado de Israel de borrar Gaza del mapa está a punto de realizarse», insistió Sudáfrica.

Además, el cierre del cruce de Rafah hacia Egipto ha limitado todavía más la llegada de ayuda humanitaria al enclave, donde ya son unos 45.000 los muertos -35.272 identificados oficialmente- en algo má de siete meses, de los cuales al menos 15.103 son niños.

Sudáfrica agregó que las acciones de Israel están dirigidas contra el pueblo palestino en toda Gaza y Cisjordania, «son parte de la fase final, en la que Gaza es completamente destruida como un área capaz de albergar vida humana. Este es el último paso en la destrucción de Gaza y su pueblo palestino», lamentó Lowe.

Tras más de siete meses de ofensiva contra Gaza caracterizados por la falta de coordinación entre los países árabes para tomar medidas concretas contra Israel, la Liga Árabe pidió ayer en Bahrein, «unidad» entre sus 22 miembros para remar juntos hacia el reconocimiento de un Estado palestino, extendió una invitación para celebrar una conferencia de paz internacional auspiciada por la ONU con ese propósito, y exigió el despliegue de fuerzas de la paz en los territorios palestinos ocupados «hasta que se implemente la solución de dos Estados».