El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que negociará con Ucrania si esta retira sus tropas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia y renuncia a integrarse en la OTAN. «Tan pronto como Kiev anuncie que está dispuesto a esta decisión e inicie una retirada real de las tropas de esas regiones y también comunique oficialmente su renuncia a los planes a ingresar en la OTAN, se impartirá inmediatamente de nuestra parte la orden de cesar el fuego y comenzar negociaciones», dijo Putin al dirigirse a la plana mayor del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Aseguró que Rusia se compromete a garantizar el repliegue «seguro y sin obstáculos» de las unidades militares ucranianas. Exigió una Ucrania «neutral, fuera de bloques y no nuclear», a lo que hay que sumar la «desmilitarización y desnazificación» del país, dos de los objetivos marcados cuando ordenó el inicio de la campaña militar en febrero de 2022. «Sin duda, deben ser garantizados plenamente los derechos, libertades e intereses de los ciudadanos rusoparlantes de Ucrania; debe reconocerse la nueva realidad territorial; el estatus de Crimea y Sebastopol, y de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, y de las regiones de Jersón y Zaporiyia como entes de la Federación Rusa», incidió.

Rechazó la cumbre de paz que entre hoy y mañana se celebra en Suiza a iniciativa de Ucrania y de la que Rusia ha sido excluida. Sostuvo que es una «estratagema para desviar la atención de todo el mundo» de los verdaderos responsables del conflicto, que son, según él, los países occidentales y las autoridades de Kiev.

«A este respecto, quiero subrayar que sin la participación de Rusia y sin un diálogo honesto y responsable con nosotros, es imposible lograr una solución pacífica en Ucrania y para la seguridad de Europa en general», subrayó Putin.

RESPUESTA DE KIEV

El consejero de la oficina presidencial ucraniana Mijailo Podoliak descartó la propuesta de Putin: «No hay nuevas propuestas de paz por parte de Rusia. La entidad Putin ha formulado simplemente el ‘paquete estándar del agresor’ que ya hemos escuchado muchas veces». La consideró «altamente ofensiva para la legalidad internacional» y demuestra la «incapacidad» de la clase dirigente rusa de «evaluar la realidad de forma adecuada».

Desde la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, respondió que la propuesta de Putin no está hecha «de buena fe». «Es una propuesta de más agresión, más ocupación», declaró tra la reunión de ministros de Defensa de la Alianza celebrada en Bruselas.

El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, también consideró que Putin «no está en posición de dictar a Ucrania lo que debe hacer para lograr la paz. No queremos ver que el líder de un país se levanta un día y decide que quiere borrar fronteras y anexionarse el territorio de su vecino».