Assange, en libertad, viaja hacia Australia tras un acuerdo con EEUU
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue liberado después de siete años recluido en la embajada de Ecuador y otros cinco en una prisión de máxima seguridad de Londres. Para ello pactó con el Gobierno de EEUU la culpabilidad de un cargo, lo que ratificará un juez de las islas Marianas del Norte antes de que Assange regrese a Australia.
El Tribunal Superior de Londres dejó en libertad bajo fianza al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien ha pasado más de cinco años encarcelado en una prisión de máxima seguridad en virtud de una orden de arresto emitida desde Estados Unidos por difusión de documentos secretos que revelaron crímenes de guerra estadounidenses.
Assange abandonó la prisión de máxima seguridad de Belmarsh tras haber pasado allí 1.901 días y fue puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted, donde embarcó en un avión para dirigirse a Australia, su país de origen, según comunicó WikiLeaks.
La organización indicó que allí se reunirá tanto con su esposa, Stella Assange, como con sus hijos, que «solo han conocido a su padre entre rejas», denunciando que se encontraba en régimen de aislamiento 23 horas al día en una celda de 2x3 metros.
«Este es el resultado de una campaña mundial que ha abarcado a organizaciones de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a Naciones Unidas», añadió.
Assange y el Departamento de Justicia llegaron a un acuerdo para que el fundador de Wikileaks se declarase culpable de un cargo relacionado con «obtener y revelar información sobre la defensa nacional», a cambio de una sentencia de 62 meses de prisión, que equivale al tiempo que ha pasado encarcelado en Gran Bretaña, con lo que quedaba en libertad. Debía antes comparecer ante un tribunal federal de EEUU en las Islas Marianas del Norte, territorio estadounidense en el Pacífico, donde se declararía culpable del citado cargo. La petición de extradición sería posteriormente retirada, lo derivaría en su liberación y en que finalice su viaje a Australia.
AGRIDULCE
Su abogado ecuatoriano, Carlos Poveda valoró la libertad tras doce años recluido (siete como asilado y cinco en prisión), pero lo señaló como un mensaje agridulce porque ha tenido que incriminarse para lograr su liberación, y lamentó que lo que ha hecho Estados Unidos «es un grave precedente».
Assange fue detenido por las autoridades británicas en la embajada de Ecuador el 11 de abril de 2019, donde permaneció refugiado durante casi siete años, después de que el nuevo Gobierno del país latinoamericano dejara de protegerlo. Desde entonces, se encontraba en una prisión de máxima seguridad, en virtud de una orden de arresto emitida desde EEUU.
Su extradición parecía inminente pero a finales de mayo, el Tribunal Superior de Londres le permitió apelar contra la orden. Se temía que en EEUU se enfrentase a cargos que podían implicar hasta 175 años de cárcel.
El periodista ha defendido en todo momento que las informaciones reveladas desde 2010 sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos tanto en Afganistán como en Irak sirvieron para dar a conocer crímenes de guerra cometidos por EEUU, cuyos cables diplomáticos en su poder publicó Wikileaks.
Presidentes y líderes de izquierda, así como la oficina de la ONU para los Derechos Humanos expresaron su alegría por la liberación del fundador de WikiLeaks.
En Australia, país de origen de Assange, su primer ministro, Anthony Albanese, celebró su puesta en libertad. «No hay nada que ganar con su encarcelamiento y lo queremos de vuelta en Australia», afirmó.
EEUU eludió hacer comentarios «en este momento».