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GAZA

Israel mata familias enteras en bombardeos de viviendas y tiendas de desplazados

El Ejército israelí está concentrando sus bombardeos en las últimas horas sobre escuelas-refugio y viviendas, matando a decenas de personas, familias enteras, incluidos menores quemados vivos en el incendio que desató uno de los ataques.

Una madre besa el cuerpo de su hijo, muerto en el bombardeo israelí en Al Maghazi.
Una madre besa el cuerpo de su hijo, muerto en el bombardeo israelí en Al Maghazi. (Bashar TALEB | AFP)

El Ejército israelí concentra en las últimas horas sus bombardeos sobre viviendas, escuelas-refugio y tiendas de desplazados, matando a familias enteras. Al menos 40 gazatíes fallecieron en varios de estos ataques a lo largo de la Franja, entre ellos diez familiares del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, incluida su hermana Zahr Haniyeh, tiroteados desde un helicóptero Apache.

Cuatro centros de refugio y once viviendas fueron objetivo de ataques aéreos y de la artillería israelí, provocando decenas de muertos y cientos de heridos en los dos últimos días.

Otros ocho miembros de la familia Al Jaro fallecieron en una escuela en el barrio de Al Daraj, en la ciudad de Gaza, donde algunas de las víctimas, entre ellas menores, murieron quemadas en los incendios provocados por las bombas.

Al menos tres miembros de la familia Nasser murieron en Al Maghazi y otros cinco gazatíes, incluidos dos niños, en el bombardeo contra un grupo de ciudadanos congregado cerca del hospital Al Shifa.

En el sur, Israel también mató a diez palestinos en Jan Yunis y continuó con los ataques de artillería, aviación y tanques en el oeste de Rafah.

Hamas responsabilizó directamente al Gobierno de Joe Biden, «por la continuación del genocidio contra nuestro pueblo» y por seguir dando cobertura política y militar y tiempo al Gobierno sionista.

De hecho, tras la reciente visita del ministro de Defensa, Yoav Gallant, a EEUU las autoridades israelíes empezaron a hablar de una «tercera fase» de la operación en Gaza, pero que no ha reducido el horror diario y solo ha aumentado el temor a que Israel eleve los choques con Hizbulah a una guerra abierta contra Líbano.

CADA DÍA, DIEZ NIÑOS PIERDEN LAS PIERNAS

Los ataques a las escuelas refugio de la Unrwa no son una novedad en los más de ocho meses de ofensiva. La agencia de la ONU, que sustenta la vida de cientos de miles de personas, es uno de los «enemigos» no solo diplomáticos sino también militares de Israel. Unas 190 infraestructuras, más de la mitad de las que gestionaba en Gaza la agencia han sido ya destruidas, como recordó ayer el comisionado general de la institución, Philippe Lazzarini. En esos ataques han fallecido alrededor de medio millar de personas que se refugiaban en ellas y también unos 200 trabajadores de la ONU, entre ellos 193 de la Unrwa. «No solo sufrimos una campaña política, legislativa y de difamación; sobre el terreno, también hemos pagado un alto precio», recordó Lazzarini tras un encuentro con representantes de los Estados que colaboran con la agencia. El comisionado relató, además, las consecuencias de estos ataques a los más vulnerables. Unos diez niños como promedio pierden cada día una o sus dos piernas. «Esto nos da una ida del tipo de infancia que un niño puede tener en Gaza», destacó el comisionado.

Israel ha matado a unos 15.500 niños en ocho meses y el comisionado recordó, además, el reciente informe de Save The Children, que destacaba que hay unos 21.000 niños desaparecidos, solos o perdidos entre los escombros.

Las campañas de desprestigio israelíes, con acusaciones que nunca probó, tuvieron como resultado a principios de año que muchos países congelaran su ayuda a la Unrwa, aunque no han tomado medidas contra Israel por los crímenes que sí están acreditados cada día. Hoy solo EEUU y Gran Bretaña siguen congelando su ayuda, pero la agencia apenas ha cubierto un 15% de los fondos de emergencia que pidió recientemente.



El Supremo israelí anula la exención militar de los ultraortodoxos

El Tribunal Supremo israelí dictaminó por unanimidad el fin de la exención militar para ultraortodoxos, otra de las medidas que polarizan a la sociedad israelí y que pone en apuros al Gobierno de Benjamín Netanyahu, ante el riesgo de que los partidos haredíes abandonen la coalición. «En medio de una guerra agotadora, la carga de la desigualdad es más dura que nunca y exige una solución», afirmó el presidente del Supremo, Uzi Vogelman, al anunciar el fallo. La Corte decidió que no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones, como ocurre en la actualidad.

El fallo no detalla cómo aplicar la medida y no implica el envío inmediato de órdenes de reclutamiento para los cerca de 63.000 hombres haredíes elegibles para el servicio militar. Sugiere un proceso gradual, empezando por 3.000 nuevos reclutas. El partido de Netanyahu, el Likud, sugirió intereses políticos detrás de la decisión del Supremo y los dos partidos ultraortodoxos del Gobierno amenazan con abandonar la coalición.GARA