Iruñea mira al cielo, aunque realmente no importe
Sería curioso contar con el gráfico de visitas a las miles de páginas web que hacen previsiones meteorológicas y ver la geolocalización de estas. Iruñea debe estar en el primer puesto. Y es que los iruindarras buscan en ellas la esperanza que el cielo no ha dado hasta ayer. De cara a mañana tampoco parece que las noticias sean las mejores. Aunque lo cierto es que da igual y que nadie se queda en casa un 6 de julio. La capital navarra está preparada.
El meteorólogo navarro Arnaitz Fernández reconoció en la red social X que, como buen iruindarra, fue en contra de sus principios y a pesar de que no sirve de nada hacer predicciones con más de cinco días de antelación, lleva intentando descubrir qué tiempo hará en Iruñea el 6 de julio desde mucho antes. Él y toda la capital navarra.
Las conversaciones, a pesar de que haya quien pida, por favor, que no se hable del tiempo que va a hacer mañana en Iruñea, giran en torno a ello. Las páginas web que realizan predicciones meteorológicas deben estar echando fuego y el mapa de geolocalización marcará en rojo Iruñea y buena parte de Nafarroa. Además, lo bueno de que haya tantas opciones donde buscar la predicción es que puedes quedarte con la que más se ajuste a tus intereses. «Va a caer sobre todo por la mañana», dice quien no piensa levantarse del almuerzo hasta bien entrada la tarde. «De 08.00 a 10.00 puede haber algún claro», quien sabe que lo realmente importante es salir de casa y no cómo volver. «Tras su paso por Jamaica, el huracán Beryl se acerca a Iruñea», a quien le toca trabajar. Hay para todos los gustos.
Pero la verdad es que la frase más repetida durante las últimas horas ha sido la siguiente: «¡Un txupinazo con agua, no!». Aunque, amigas, lo cierto es que no importa y que nadie se queda en casa. Y la prueba de ello es que si mañana se vuelven a producir chubascos, será el tercer 6 de julio consecutivo pasado por agua. Si le sumamos los dos años pandémicos, ya es un lustro sin que el sol haya brillado en esta fecha tan señala para las navarras. Y el recuerdo no es que las calles estuviesen precisamente desiertas. Mañana, a las 12.00, esté nublado o haya sol, en el cielo de Iruñea brillará el cohete que encenderán tres dantzaris de Duguna.
UNA CIUDAD PREPARADA
A pesar de la falta de calor (con el paréntesis de hoy), la ciudad ya se encuentra en plena ebullición. El vallado del encierro, fiel indicador del «ya falta menos», se encuentra instalado desde hace varias semanas, e incluso desde antes, las tiendas de ropa están vestidas de blanco y rojo para quien deba renovar el vestuario.
Y en los últimos días las pistas han ido en aumento. Para quien sube desde Arrotxapea a Alde Zaharra no hay escapatoria. Varias ganaderías se encuentran desde hace varias jornadas en los corralillos, con largas hileras de personas que quieren verlos de cerca sin tener que enfrentarse a los astados en el encierro y el olor a res también es intenso para los urbanitas.
A partir de ahí, al enfrentar la cuesta de Santo Domingo y acceder al centro de la ciudad, el inglés pasa a ser lengua principal de la ciudad, dando, por fin, sentido a la estrategia de la exalcaldesa Yolanda Barcina de instalar el PAI, el sistema de aprendizaje en inglés. El segundo idioma más escuchado es el de las bocinas de los repartidores, que apuran para que mañana no falte de nada. Y es que saben que, aunque caigan chuzos de punta, los iruindarras y demás visitantes no se van a quedar en casa.
CONSEJOS
De hecho, mañana se espera una Iruñea abarrotada. Que el 6 de julio coincida con un sábado es una fórmula segura para que el metro cuadrado de espacio vital esté, más que caro, imposible. Por ello, si consigues uno, no lo sueltes. También es importante salir de casa bien preparado. Cuanto menor es la temperatura en el exterior, mayor suele ser en el interior de los bares, por lo que abanicos y los pequeños pulverizadores de agua son objetos de primera necesidad. La «chaquetica» será necesaria en el exterior y te sobrará en el interior. El pantalón blanco, si llueve, tomará rápidamente un color grisaceo. El corto... Bueno, según la tolerancia a la suciedad de cada una.
Por último, hoy es el día de ir al mercado. La dieta frito-zurito o frito-marianito tiene su encanto, no se niega, pero como en toda carrera de resistencia, y los sanfermines con sus nueve días lo son, los avituallamientos y la gestión de esfuerzos son claves. Tampoco busquen una mesa libre. No gasten demasiada energía pensando en los vaivenes meteorológicos y disfruten. No falta menos. No falta nada.