La necesidad de una plantilla estable para una adecuada atención sanitaria también en verano
Estamos ya inmersos en el verano y llegamos al periodo vacacional con una plantilla sanitaria en Navarra con un alto grado de temporalidad que, sin duda, va a tener consecuencias en la atención sanitaria de las próximas semanas. Estamos ante un problema que desde EH Bildu hemos puesto sobre la mesa de manera reiterada en los últimos años, porque ha habido una caída de actividad evidente en el SNS-Osasunbidea que, con un 9% más de plantilla, ha visto reducida su actividad general en un 2%.
Recientemente preguntamos al consejero de Salud, Fernando Domínguez, en el Pleno del Parlamento de Navarra por el plan de verano que su Departamento preveía poner en marcha. Así, el consejero de Salud ha informado de los planes y ajustes que se van a realizar en el Servicio Navarra de Salud-Osasunbidea con el objetivo de garantizar la atención sanitaria en el periodo estival.
Entre las medidas adoptadas está la contratación de personal para sustituciones de las vacaciones estivales del personal de plantilla, pero también la de disminuir la actividad asistencial de ciertos servicios. Así, plantean cerrar camas en los hospitales de Osasunbidea: Hospital Universitario de Navarra cerrará 86 camas de hospitalización y 10 camas de críticos, en el Hospital Tudela se plantean unir controles de hospitalización por falta de personal y cerrar 25 camas en plantas quirúrgicas, y en el Hospital de Estella/Lizarra barajan reducir las camas de Hospitalización Domiciliaria entre un 50% y un 70%. Con un efecto importante sobre la hospitalización ordinaria.
En Atención Primaria, encontramos zonas básicas que parten de una situación muy precaria. Las localidades de la zona norte de Navarra denuncian una situación preocupante en Leitza, donde han estado sin pediatra durante meses; en Bortziriak faltan pediatras y médicos; y en Baztan, de los tres médicos que deberían estar destinados a la población de Elizondo-Elbete, incluida la residencia de ancianos, ahora solo hay uno.
Si nos fijamos en la Zona Media o en la Ribera, los problemas son similares, se quejan en Olite y Andosilla por perder el Punto de Atención Continuada, se quejan de falta de personal y de falta de sustituciones en la mayoría de las zonas básicas. En ese sentido, la Cámara de Comptos ha realizado un análisis sobre la accesibilidad en Atención Primaria de 2018 a 2023 que concluye con un contundente «empeora la accesibilidad».
Así, Comptos señala varios datos curiosos. Una caída de actividad en Medicina Familiar y Comunitaria del 10%, y en Pediatría del 17%, que no se explica por la reducción de personal de Medicina Familiar y Comunitaria del 1% y del 4% en Pediatría. Tampoco parece que ha tenido efecto real el uso de 19 millones de euros para actividad extraordinaria (productividad). Una herramienta, el pago de productividad, que resulta mucho más cara y que sobrecarga a la plantilla habitual. No se está siendo eficaz a la hora de mantener la longitudinalidad/fidelidad de la plantilla, no hay una estrategia clara para estabilizarla y dimensionarla a las necesidades.
Desde EH Bildu pensamos que el SNS-Osasunbidea tiene evidentes problemas de gestión, y el más manifiesto es la mala gestión de los recursos humanos. No contamos con una plantilla dimensionada para la actividad que tienen que realizar y, además, el 53% son personal temporal y precario. Esta circunstancia es tremendamente perjudicial para la sanidad pública navarra.
Un estudio sobre el efecto de la temporalidad en las empresas, elaborado por César Rodríguez Gutiérrez (Universidad de Oviedo), señala que «las empresas no mejoran su rentabilidad como consecuencia de la contratación temporal. Tan solo logran reducir sus costes salariales por unidad de trabajo, pero la disminución de la productividad que acompaña a la temporalidad es aún más intensa que el ahorro de salarios, lo que conduce a una reducción de la actividad».
Otro estudio, de Cristina Sancha, Frank Wiengarten y Annachiara Longoni, junto con Mark Pagell, publicado en el “International Journal of Production Research”, analiza el impacto de los contratos de trabajo de carácter temporal en los sistemas productivos para lograr optimizar la eficiencia y la eliminación del despilfarro en empresas concluye que «parece claro que la eficiencia es incompatible con el trabajo temporal. El personal temporal desconoce la cultura, los procesos y las prácticas de sus empresas, y ello repercute negativamente en los resultados de la actividad, especialmente en la calidad». El instituto Gallup, en otro estudio, comprueba que «una persona nueva en la empresa tarda unos 12 meses en ser plenamente productiva».
La conclusión para EH Bildu es clara: como reconocen estos estudios, la temporalidad en el SNS-Osasunbidea está afectando negativamente a la actividad y calidad del Servicio Navarro de Salud. Se constata una pérdida de calidad (aumento de las quejas de pacientes), eficiencia, eficacia, productividad y un aumento del despilfarro (aumento de gasto sin mejorar resultados y la actividad).
Además, la temporalidad provoca descapitalización de la plantilla, al perder personal formado y cualificado para puestos de trabajo complejos. Genera sobreesfuerzo de la plantilla fija, obligada a tener que formar continuamente a las nuevas incorporaciones.
En definitiva, desde EH Bildu concluimos que es urgente e imprescindible afrontar el reto de adecuar y fidelizar la plantilla del SNS-Osasunbidea como forma de mejorar el Sistema Público de Salud y garantizar una buena accesibilidad y unos tiempos de espera óptimos en tiempo y forma. Necesitamos garantizar una buena atención sanitaria para este verano, pero resulta inaplazable establecer determinadas medidas de carácter estructural que doten a nuestro sistema sanitario de estabilidad y accesibilidad.