Imanol CARRILLO
TOUR 2024

Jaque mate de Tadej Pogacar en la segunda jornada de los Pirineos

El esloveno del UAE siguió la estela de Vingegaard durante 5 kilómetros, cuando el danés aceleró el ritmo, antes de escaparse en solitario a falta de 5,3 kms y volver a levantar los brazos como triunfador de etapa... ¿y del Tour? Mikel Landa fue cuarto.

Tadej Pogacar se hidrata nada más acabar la etapa de ayer.
Tadej Pogacar se hidrata nada más acabar la etapa de ayer. (Marco BERTORELLO | AFP PHOTO)

Golpe moral definitivo de Tadej Pogacar (UAE) ante Jonas Vingegaard y el resto de favoritos. En un escenario simbólico donde Marco Pantani cimentó su doblete Giro-Tour, en Plateau de Beille, el esloveno sentenció el Tour con otra exhibición que le permite acercar a su palmarés la misma hazaña que aquel “pirata italiano”.

El del Visma, que aparentemente no está al 100% tras su caída en la Itzulia, aceleró el ritmo a falta de 10,5 kilómetros para el final, cuando su compañero Jorgenson le abrió el camino en la última ascensión pirenaica. Sin embargo, el líder Pogacar siguió su estela durante 5 kms hasta que dijo basta y se fugó en solitario hasta la meta y abrió aún más brecha en la clasificación general.

Vingegaard, segundo en la etapa de este domingo, cruzó la línea de meta a 1:08, por delante de Remco Evenepoel (Soudal), a 2:51, y más atrás llegó un gran Mikel Landa, cuarto a 3:54.

Victoría número 14 de Pogacar en el Tour, la 80ª de su palmarés, la décima pirenaica y con final en alto, y de propina el récord del ascenso a Plateau de Beille con 39:50, superando el anterior de Pantani. ¿Una premonición ante su inminente doblete?

Esos números asustan. «Nunca hubiese imaginado este desenlace. He sufrido mucho con el calor. Me gustan los Pirineos, y a los Pirineos les gusto yo. Visma ha controlado todo el día, pusieron un ritmo fuerte, pero no estuve preocupado. En la ultima subida iba al límite, pero vi que Jonas pero sufría también, y cuando intentó dejarme no pudo y pasé al ataque», resumió Pogacar.

MOVISTAR, CON LAZKANO, ARANBURU, ENRIC MAS...

Segundo asalto sin respiro en Pirineos con una de las etapas claves de la presente edición, con 5 puertos, 5.071 metros de desnivel total y un final en alto que prometía batalla entre los hombres de la general.

De aperitivo, el Col de Peyresourde (1ª, 7 km al 7,8%), donde el pelotón ya saltó por los aires con múltiples ataques. En la fuga inicial Oier Lazkano, quien coronó por detrás del francés Gaudu. Sin tregua, la pelea continuó hasta la formación de otra fuga de 17 hombres. En esta, Movistar metió a Enric Mas, Álex Aranburu y Javier Romo.

Un grupo interesante, pero con un mundo por delante. Movistar tomó la iniciativa con una mayoría absoluta en la expedición que se consolidó en el ascenso al Col de Menté (1ª, 9,4 km al 8,6%), coronado por Romo, anticipándose al campeón olímpico Carapaz.

Se mantuvieron las diferencias en la corona del Portet D’Aspet (1ª, 4,4 km al 9,7), donde el eterno fugitivo noruego Johannessen se anticipó a Romo. A 78 de meta el grupo de cabeza se partió en dos camino del Col D’Agnes (1ª, 10,1 km al 8,1). Atrás, el Visma iba poniendo un ritmo alegre, endureciendo la etapa bajo una calima terrible, un tipo de escenario de desgaste.

Restaba el ascenso de 15 km hasta el Plateau de Beille, reto interminable fuera de categoría al 7,8% de pendiente media, y nada menos que 1.250 metros de desnivel desde su inicio hasta la cumbre situada a 1.780 metros. A 9,3 kms a meta la fuga se fue al traste. Jorgenson pasó el testigo a Vingegaard, quien con facilidad pasmosa aceleró para despegarse de todos los rivales, menos de Pogacar, quien se soldó a su rueda. La ambición de Vingegaard quedó desnuda a 5,3 km de la cima. El danés le lanzó un órdago al esloveno y este otro más atrevido cuando vio que no tenía fuerza, que iba de farol. Despegó como un tiro y a partir de ahí fue un monólogo hacia su tercer Tour y de ese doblete soñado. Plateau de Beille no miente, quien allí gana, se lleva el Tour.