El Congreso español tumbó ayer la toma en consideración de la propuesta del PSOE, Sumar y Coalición Canaria para reformar la Ley de Extranjería con el objetivo de establecer un reparto vinculante de menores migrantes no acompañados entre las comunidades autónomas para aliviar zonas tensionadas como Canarias. Con 177 votos en contra, 171 a favor y 1 abstención, el intento de tramitar esta propuesta en la Cámara Baja fracasó al no haber contado finalmente con el apoyo del PP, que había advertido de ello si no se tenían en cuenta sus exigencias, ni de Junts. Las negociaciones con ambas formaciones se prolongaron durante toda la jornada hasta la votación, pero finalmente no acabaron en acuerdo para comenzar a tramitar la reforma.

En el debate previo a la votación de la toma en consideración de la iniciativa, la diputada del PP Ana Alós pidió al PSOE que retirasen la proposición y se remitió a las exigencias de los populares. «Retiren esta proposición de ley. Póngase de verdad a negociar si tienen voluntad para ello, convoquen una Conferencia de Presidentes de forma inmediata y convoquen también un pleno extraordinario monográfico para debatir sobre migración y les puedo asegurar que van a tener soluciones para este problema que sufre Canarias y todo el resto de España», aseguró. Además, Alós acusó al Ejecutivo de no tener un «plan A» y ha añadido que este ha sido «incapaz de impulsar una política migratoria seria». «Y pretende despacharlo en media hora de debate», ha subrayado. Asimismo, la diputada expuso que «la modificación es un “yo reparto y tú te apañas”». «Son ustedes quienes frivolizan con los menores», recalcó.

Por el PSOE, Luc André Diouf destacó que Canarias y los niños menores migrantes no acompañados «están agotados» y que «no hay excusas», ni «más tiempo». «Señorías del PP, se trata de las niñas y de los niños, no de ustedes», reivindicó.

Por su parte, la diputada por Coalición Canaria, Cristina Valido, pidió construir «la política migratoria que responda a la nueva realidad, a las nuevas migraciones» y añadió que «el consenso no se consigue con discursos y mensajes de ofensa, de insulto, de señalación». Por ello, recalcó que los grupos tienen «relatos y discursos de sobra para desgastarse, para crujirse unos a otros». «No usen a los menores», subrayó. Valido se había mostrado partidaria de no someter a votación el texto si no se lograba un acuerdo para garantizar su tramitación.

Junts se mantuvo en el «no» y también pidió que se retire la ley y se trabaje en un acuerdo. En este sentido, la diputada Míriam Nogueras dijo que no da «tranquilidad, ni da seguridad, ni a unos ni a otros» y añadió que aprobar esta ley es «engañarse». «Quizás les dará muchos titulares populistas, pero no arreglará el problema», indicó. Además, acusó al Gobierno de «abusar» de la solidaridad del pueblo de Catalunya. «Con esta ley ustedes no garantizan una vida digna y en condiciones. Y eso a quien está dando alas es a ellos, a la derecha y a la ultraderecha», apuntó.

El Gobierno estuvo negociando hasta última hora para intentar sacar adelante la reforma de la Ley de Extranjería. Según fuentes parlamentarias, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, actuó de mediador sin que se lograra ningún avance. Con la modificación del artículo 35 de la Ley, el Ejecutivo pretendía repartir de forma obligatoria a menores migrantes no acompañados de territorios con una sobreocupación del 150%.