Israel ataca el Líbano; advierten de que puede prender fuego a toda la región
La aviación israelí ha atacado el sur y el centro del Líbano, Irán advierte a Israel de cualquier «aventura militar» y EEUU respalda el «derecho de Israel a defender a sus ciudadanos». Los diplomáticos trabajaban frenéticamente para evitar una guerra regional tras un ataque con cohetes que mató a 12 jóvenes drusos en los Altos del Golán ocupados.
Miles de personas asistieron ayer a los funerales de los 12 niños y adolescentes, de entre 10 y 16 años, que murieron por el ataque con cohetes en un campo de fútbol en Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel. Washington y Tel Aviv responsabilizan del ataque a Hezbollah, que niega su autoría.
Sea como fuere, Israel promete represalias contundentes contra Hezbollah. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dice que pagará «muy caro el ataque» y el ministro de Educación, Yoav Kisch, espera que el Gobierno responda «con toda su fuerza, incluso si ello significa una guerra total». El primer ministro, Benjamin Netanyahu, volvió ayer antes de lo previsto de su viaje diplomático a EEUU y prometió que Hezbollah «pagará un alto precio». El teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, convocó para la tarde de ayer una reunión del gabinete de seguridad, cuyo resultado se esperaba que fuese decisivo. Halevi declaró que estaban «aumentando enormemente su preparación para la siguiente etapa de los combates en el norte, ya que estamos combatiendo simultáneamente en Gaza».
DESESCALAR EL CONFLICTO
Irán advirtió ayer a Israel que cualquier nueva «aventura» militar en el Líbano podría tener «consecuencias imprevistas». «Cualquier acción ignorante del régimen sionista puede llevar a ampliar el alcance de la inestabilidad, la inseguridad y la guerra en la región», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, añadiendo que Israel sería responsable de «las consecuencias y reacciones imprevistas a un comportamiento tan estúpido». En cambio, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, manifestó en una conferencia de prensa en Tokio que «respaldamos el derecho de Israel a defender a sus ciudadanos».
La ONU han instado a la «máxima moderación», en una declaración conjunta de su coordinadora especial para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el jefe de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano (FPNUL), Aroldo Laza. Otros países, como el Estado francés y Gran Bretaña, también han pedido una desescalada del conflicto. Dos fuentes de seguridad libanesa dijeron a Reuters que Hezbollah está en alerta máxima y que ha despejado preventivamente algunos sitios clave tanto en el sur del Líbano como en el este del valle de Bekaa en caso de un posible ataque de Israel.
«ISRAEL QUEDARÁ DESTRUIDA»
Pero también hay multitud de voces en Israel que muestran una gran preocupación y llaman a desescalar la situación. Entre ellas la de exaltos mandos militares como la del general retirado Itzhak Brik, que en declaraciones al periódico "Maariv" advirtió contra la tentación de «prender fuego a todo Oriente Medio».
El exgeneral Brik cree que una posible escalada militar con Hezbollah en el norte puede llevar a «una guerra regional a gran escala y a la destrucción de nuestro país».
Dio por seguro que Hezbollah lanzará cohetes dirigidos contra viviendas, centrales eléctricas, plataformas de gas, bases militares y fábricas, y que «como resultado, sufriremos pérdidas muy graves y el país quedará destruido». Y añadió que «necesitamos un fin inmediato de la guerra en Gaza, que de ninguna manera conduce al fin de Hamas. Mientras continúe la guerra en Gaza, es sólo cuestión de tiempo antes de que estalle una guerra regional a gran escala. Podemos responder a Hezbollah sin incendiar todo Oriente Medio».