GARA
CIUDAD DE GAZA

Recuperan entre los escombros de Jan Yunis 300 cadáveres

Estado en el que ha quedado el pueblo de Bani Suhayla, al este de Jan Yunis, tras el asalto israelí.
Estado en el que ha quedado el pueblo de Bani Suhayla, al este de Jan Yunis, tras el asalto israelí. (Bashar TALEB | AFP)

Equipos de Defensa Civil recuperaron 300 cadáveres, muchos de ellos en estado de descomposición, entre los escombros de Jan Yunis, donde el 90% de las infraestructuras han quedados destruidas tras el último asalto de las tropas israelíes que comenzó el 22 de julio.

Las fuerzas terrestres sionistas se retiraron de esta localidad en abril tras cuatro meses de ofensiva al asegurar que habían logrado todos «sus objetivos militares».

Sin embargo, ordenaron una serie de evacuaciones de civiles desde el 22 de julio para realizar nuevos ataques, alegando que en esa zona había «infraestructura terrorista de Hamas». Así, unas 400.000 personas se vieron obligadas a desplazarse hacia la cada vez más estrecha y hacinada «zona humanitaria» de Al-Mawasi, que consiste en un hervidero de tiendas de campaña sin acceso a agua potable ni electricidad.

A primera hora de ayer, algunos de los desplazados comenzaron a volver en busca de sus hogares. Defensa Civil afirmó que el 90% de las infraestructuras de Jan Yunis están destruidas.

Mientras los residentes vuelven a Jan Yunis en busca de lo que queda de sus hogares, Defensa Civil llama a no transitar la parte oriental de la ciudad ante la posible presencia de militares.

En un nuevo balance de víctimas, el Minisetrio de Sanidad gazatí elevó a 39.400 las personas a las que Israel ha matado en la Franja desde el 7 de octubre y a 90.966 las heridas. Otras 10.000 personas siguen desaparecidas bajo los escombros. En Cisjordania, soldados y colonos israelíes han matado a cerca de 590 personas.

SITUACIÓN DESESPERADA EN LOS HOSPITALES

Médicos Sin Fronteras (MSF) remarcó que «cada día de julio ha sido una conmoción tras otra».

«[El 24 de julio] descorrí una cortina y allí había una niña sola, muriéndose sola. Y ese es el resultado de un sistema sanitario colapsado: una niña de ocho años muriendo sola en una camilla de urgencias. En un sistema sanitario que funcionara se habría salvado», incidió Javid Abdelmoneim, responsable del equipo médico de MSF.

Los niveles del banco de sangre del hospital Nasser son críticamente bajos tras cinco oleadas sucesivas de pacientes, con cerca de 180 muertos y 600 heridos.

Una de cada diez personas que se ofrecieron voluntarias para donar sangre durante una actividad de recogida de sangre organizada por el Ministerio de Salud y apoyada por MSF, no eran aptas debido a anemia o desnutrición.

En el hospital de Al Aqsa, el servicio de urgencias no ha podido funcionar correctamente porque está desbordado de pacientes. Antes de la guerra, el hospital Al Aqsa tenía unas 220 camas. Actualmente, tiene entre 550 y 600 pacientes ingresados.

«El exceso de capacidad se produce tras recibir pacientes de un ataque a la escuela de Khadija, en Deir al Balah, el 27 de julio. Incluso la respuesta más especializada no siempre puede salvar vidas sin suficientes suministros, camas y personal médico», señaló Alice Worsley, responsable de enfermería.