Sánchez anuncia un acuerdo para compatibilizar pensión y trabajo
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Ejecutivo ha alcanzado un nuevo acuerdo con sindicatos y patronal en materia de pensiones y de Seguridad Social que va a permitir compatibilizarlas con el trabajo. En su comparecencia, defendió el contenido del preacuerdo entre PSC y ERC, que calificó de «paso en la federalización» del Estado autonómico.
Un nuevo acuerdo con sindicatos y patronal que permite la compatibilidad de la pensión con el trabajo fue anunciado ayer por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance del curso político, en el Complejo de la Moncloa.
Según Sánchez, el acuerdo logrado va a permitir la compatibilidad de la pensión con el trabajo, garantizando «el tránsito hacia una jubilación flexible y adaptada a cada una de las personas».
Además, «se aprovecharán mejor los recursos de las mutuas y se regulará el acceso a la jubilación de las profesiones especialmente duras, peligrosas y expuestas a riesgos», aseguró.
«Creo que es un acuerdo muy positivo, un nuevo acuerdo con los agentes sociales que refuerza nuestro sistema público de pensiones y lo hace más justo para millones de trabajadores y de pensionistas», enfatizó.
Así, el acuerdo incluye una mejora de los incentivos a la demora en la edad de jubilación, que además será compatible con la jubilación activa, de manera que todos los trabajadores podrán llegar a cobrar el 100% de la pensión mientras siguen trabajando.
También permitirá acceder a la jubilación parcial con hasta tres años de adelanto, al tiempo que mejora las condiciones del trabajador relevista, que tendrá que ser indefinido y a tiempo completo.
Prácticamente al mismo tiempo que Sánchez hacía el anuncio, el comité ejecutivo de la patronal informaba de su ratificación. En un comunicado, señaló que «moderniza el marco de la jubilación en España para adecuarlo a los retos que deben afrontar las empresas». Destacó además que «prioriza la protección de la salud de los trabajadores, al impulsar la colaboración de las mutuas con los servicios públicos de salud».
Para CCOO, este acuerdo culmina la reforma de pensiones iniciada en 2021 «con una legislación mejorada del modelo de jubilación gradual y flexible» y reconoce más derechos de jubilación parcial, además de que incluye «un nuevo reglamento para la jubilación anticipada por trabajos penosos y nuevos incentivos para la compatibilidad de trabajo y pensión».
Según UGT, el acuerdo mejora los incentivos a la jubilación demorada, que serán compatibles con la jubilación activa, al tiempo que se elimina el requisito de contar con la carrera completa de cotización y se mejoran los porcentajes de pensión compatibles con el trabajo.
El acuerdo prevé revisar, en un plazo de seis meses, la jubilación flexible para mejorar los porcentajes de la prestación a percibir y se crea un nuevo marco regulador para la jubilación parcial.
«EJEMPLO DE DIÁLOGO»
En su comparecencia, Sánchez también hizo referencia al preacuerdo entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat, para calificarlo de «ejemplo de diálogo tras la mayor crisis territorial de la historia de la democracia provocada por el PP en Cataluña».
Añadió que el acuerdo incluye una financiación singular para Catalunya y una «convención nacional para la resolución del conflicto político», lo que es «un paso en la federalización» del Estado autonómico «incuestionable», además de suponer «una muy buena noticia para el sistema político español».
Afirmó que «yo estoy muy contento y muy feliz (por ese preacuerdo) y reclamo, por supuesto, el respeto y reconocimiento de un partido político independentista como ERC, que gracias a la negociación y al acuerdo, ha logrado importantes avances para reforzar el autogobierno en Cataluña».
«MONTAJE» DE PEINADO
El presidente del Gobierno español también se refirió a la querella que ha presentado contra el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a su esposa, Begoña Gómez. Señaló que busca defender la «dignidad de la institución de la Presidencia» y los «derechos» que, según denunció, se han «atropellado» a la misma.
Además, incidió en que en Moncloa este martes se vivió «un montaje» y que fue «absolutamente patético y bochornoso» ver «a las asociaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba» a su prueba testifical. Con todo, se mostró convencido de que «el tiempo pondrá las cosas en su sitio».