«Con el objetivo de mantener la unidad de nuestro espacio político, erigirnos en la verdadera garantía del cumplimiento del acuerdo con el PSC, y haciendo valer la oportunidad histórica de condicionar una mayoría parlamentaria», el Consell Nacional de Jovent Republicà acordó ayer tarde votar a favor de la investidura de Salvador Illa.

La organización juvenil reconoce «algunos elementos positivos» en el pacto ERC-PSC, que avaló el pasado viernes la militancia republicana, como la apuesta por la resolución del conflicto político a través de la votación de la ciudadanía de Catalunya, el «adelanto significativo hacia la soberanía fiscal, la defensa e impulso del catalán, además de que entienden que «enmienda algunas de las propuestas más de derechas del PSC para mantener las políticas impulsadas por el Gobierno republicano».

Aún así, no oculta una «clara desconfianza» hacia el cumplimiento del acuerdo, «a causa de la falta de diligencia en los cumplimientos de acuerdos anteriores por parte del PSOE y que, demasiado a menudo, hemos tenido que obligar a ejecutar. Así como por la poca credibilidad de Salvador Illa, quien siempre ha interpuesto los intereses de la Moncloa y de Pedro Sánchez en Catalunya».

Por ello, las juventudes de Esquerra Republicana asumen una «oposición dura, clara y contundente». «Seremos absolutamente fiscalizadores que este acuerdo se despliegue desde el primer pleno de esta nueva legislatura en el Parlament de Catalunya», anuncian. «Asumimos -inciden- el compromiso de parar cualquier intento que el PSC implemente propuestas que atentan, claramente, contra nuestra nación y desarrollan un modelo de país de derechas y conservador».

ERC PIDE «RESPETO» A PUIGDEMONT

Antes de la reunión por la tarde del Consell Nacional de Jovent Republicà, ERC pidió «respeto por las decisiones democráticas tomadas por su militancia» y, en concreto, exigió «una rectificación y una disculpa» al expresident Carles Puigdemont, ya que ve «una ofensa» que este vinculara su eventual detención al aval de los republicanos a Illa.

En un comunicado, la Ejecutiva de ERC, tras mantener una reunión, reaccionó así después de que el sábado Puigdemont publicara una carta en redes sociales en la que afirmó que el «sí» de este partido independentista al presidenciable del PSC «hace que la detención sea una posibilidad real en muy pocos días».

«Es obvio que el partido y el entorno político de Puigdemont consideran que la decisión tomada por las bases de Esquerra el pasado viernes les es perjudicial para sus intereses electorales. Entendemos que esta decisión pueda ser objeto de crítica política, pero no pueden superarse determinados límites», indicó en su nota de prensa la formación comandada por Marta Rovira.

En su misiva, el expresident dio por hecho que será arrestado cuando regrese a Catalunya, lo que ha prometido que hará cuando tenga lugar el debate de investidura en el Parlament, previsiblemente esta misma semana.

ERC aseguró que «defenderá a su militancia, los procesos democráticos y la capacidad de decisión para hacer avanzar al país», ya que esta es «una organización soberana, radicalmente democrática y tomará siempre las decisiones políticas contando con su militancia, con mayoría y consenso».

En cuanto a la posible detención de Puigdemont, recordó que «ha condenado siempre la represión política de todo el movimiento independentista y lo ha combatido desde todos los ámbitos, priorizando siempre la solidaridad antirrepresiva y destinando todas las energías a acabar con la represión del Estado español».

Por ello, mostró «todo el respeto» a la decisión de Puigdemont de volver coincidiendo con la investidura: «Tendrá todo nuestro apoyo en la lucha contra las decisiones políticas de los órganos judiciales que lo único que buscan es no aplicar una ley democrática y plenamente legítima como es la de amnistía».

Apuntó, sin embargo, que este retorno se inscribe en «una decisión personal y no colectiva que señala como culpable a la militancia de ERC y no a los verdaderos responsables de la represión».

«Esto no solo no permite construir en positivo, sino que atiza el odio y la división dentro del independentismo o directamente quiere excluir a ERC de este movimiento, profundizando en las debilidades que nos han llevado a perder la mayoría independentista en el Parlament. Para nosotros es ofensivo y peligroso y, por tanto, sería necesaria una rectificación», señalaron los republicanos.

En el comunicado, ERC también demandó a «organizaciones y entidades cívicas» independentistas, en clara alusión a los CDR y a la ANC, que «respeten a la militancia y un proceso democráticamente impecable».