Casi 48.000 personas murieron debido al calor en Europa en 2023
Hasta 47.690 personas murieron en Europa a causa de las altas temperaturas en 2023, el año más cálido registrado a nivel mundial y el segundo con más mortalidad por calor de la última década, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona estima en más de 47.000 las muertes causadas por las altas temperaturas en Europa durante 2023, el año «más cálido registrado a nivel mundial y el segundo en Europa». Los investigadores advierten de que la vulnerabilidad al calor de los europeos ha disminuido y calculan que, sin los procesos de adaptación, la carga de mortalidad el año pasado habría sido un 80% mayor.
Publicado en la revista “Nature Medicine”, el estudio utiliza registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones de 35 países europeos entre 2015 y 2019 para ajustar modelos epidemiológicos y estimar la mortalidad relacionada con el calor en cada región en 2023.
Pese a que, a diferencia del verano de 2022, en 2023 no se registraron grandes anomalías térmicas, el estudio recoge dos episodios de altas temperaturas a mediados de julio y finales de agosto como los responsables de más del 57% de la mortalidad global estimada, más de 27.000 muertes.
De las 47.690 muertes registradas, 47.312 se habrían producido entre el 29 de mayo y el 1 de octubre, constata.
Los países con mayor tasa de mortalidad relacionada con el calor están en el sur de Europa: Grecia (393 muertes por millón), Bulgaria (229), Italia (209), Estado español (175), Chipre (167) y Portugal (136).
MUJERES Y MAYORES DE 80 AÑOS
En línea con investigaciones anteriores, el estudio muestra una mayor vulnerabilidad de las mujeres y las personas mayores. Teniendo en cuenta la población, la tasa de mortalidad relacionada con el calor fue un 55% más alta en mujeres que en hombres, y un 768% más alta en personas mayores de 80 años que en personas de entre 65 y 79 años.
Para comprobar si ha disminuido la vulnerabilidad al calor en Europa, el equipo científico ajustó el mismo modelo epidemiológico a las temperaturas de 2000-2004, 2005-2009, 2010-2014 y 2015-2019. Y concluye que, si las temperaturas de 2023 se hubieran producido entre 2000 y 2004, la mortalidad habría superado las 85.000 víctimas, una vulnerabilidad al calor un 80% superior al período 2015-2019.
En el caso de las personas mayores, el número de muertes se habría más que duplicado, pasando de 1.102 a 2.200.
«Nuestros resultados muestran cómo ha habido procesos de adaptación de la sociedad a las altas temperaturas en el presente siglo, que han reducido drásticamente la vulnerabilidad al calor y la carga de mortalidad de los últimos veranos, especialmente entre las personas mayores», apunta la primera autora del estudio, Elisa Gallo, que atribuye la reducción de la vulnerabilidad al «progreso socioeconómico general, las mejoras en el comportamiento individual y las medidas de salud pública».