Cuesta negar la existencia de mundos paralelos en este mundo que parece paralelo en sí mismo en muchos de sus asuntos cotidianos. Si existe un Campeonato Mundial de Abrazaárboles, ¿qué más señales esperamos para entender que somos demasiados bípedos con apariencia de humanos sobre la Tierra? Criado en el epíteto de abrazafarolas dedicado a un presidente de la federación española de fútbol, considero algo sanador relacionarse con los árboles a base de contactos físicos, pero de ahí a establecer una competición, me descoloca y en fiestas patronales lo de esos abrazos perdidos en las madrugadas forma parte de una antipoética deslumbrante. En la población alemana de Solangen un individuo ha realizado un apuñalamiento masivo con el resultado de tres muertos y decenas de heridos. El discurso islamófobo se ha disparado de manera inmediata y se considera, en primera instancia, un acto terrorista. Este suceso deja en estado de prevención una notica que me inspiraba hace unas horas y es la existencia de una web que es autodenomina “apuñalómetro” en funcionamiento abierto y que va señalando la relación de etas acciones sucedidas en diversas poblaciones catalanas de manera prioritaria y de otro lugares limítrofes. Visitarla es entrar en un parque de atracciones demoledor de todos los principios básicos. Las informaciones para crear esas listas vienen de policías, atestados, sumarios y particulares. Quizás haya que convenir que la estupidez crece porque existe otra página que va acumulando los casos de balconing. Atentos porque todo esto sucede en este mundo.