Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Una de malos

Hace tiempo que estamos acostumbradas a ver violencia explícita “real” en la televisión. No importa cúal sea la hora en la que la encendamos, cualquier magazín o informativo tiene patente de corso para dejarnos ver cuerpos mutilados, ya sean de adultos o de menores, por no citar la violencia animal o, si vamos más allá, la simbólica. En la ficción hace tiempo que la mayoría de los límites burlaron censuras y las películas en las que la tortura o los abusos de todo tipo dejaron de resultarnos incómodos. Nadie nos dijo que esto tiene efectos secundarios, tampoco que los visionados podrían ser “terapéuticos”.

“Gangs of London" es una de esas series que surge a partir de la idea original de un videojuego y que puede atraer la mirada de los amantes de las películas vinculadas a la delincuencia organizada. Coescrita por Gareth Evans y Matt Flannery, que se dieron a conocer trabajando en películas de artes marciales indonesias, se centra en los Wallace, una familia de gángsters que son los principales depredadores de los bajos fondos de la ciudad, pero que basan su negocio en las altas esferas. Para los amantes de la acción hiperviolenta, puede ser una buena opción, siempre y cuando miremos para otro lado ante los argumentos poco sólidos o los personajes caricaturescos con diálogos penosos. Sin embargo, es cierto que, a veces, las secuencias de acción están tan bien rodadas y que podemos olvidarnos de que estamos viendo una serie repleta de clichés racistas acerca de las distintas comunidades culturales que pueblan Londres.