GARA GAZA
Ataque israelí contra Gaza

Israel se ve legitimado para sus bombardeos tras la «tregua» de Egipto

El Ejército israelí continuará bombardeando Gaza después del anuncio de una tregua por parte de Egipto, que, sin embargo, no había sido acordada con Hamas. El anuncio sirvió para que Israel afirmara verse legitimado para seguir con la agresión, que ya ha causado al menos 194 muertos y más de 1.400 heridos. Además, el daño de las infraestructuras amenaza con una catástrofe por la falta de agua. Uno de los cohetes de Hamas causó ayer la primera víctima israelí.

La tregua anunciada por Egipto en Gaza el lunes no pasó de ser una propuesta que no había sido acordada con ambas partes, lo que ha supuesto la continuación de los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza. Con la muerte de dos palestinos más ya eran 194 los fallecidos desde el comienzo de la agresión. La supuesta tregua sirvió a Israel para, después de seis horas, reanudar los ataques viéndose legitimado porque Hamas no había accedido al cese el fuego.

«Si Hamas no acepta el alto el fuego, como parece que es el caso, Israel tendrá toda la legitimidad internacional para ampliar su operación militar y restaurar la calma que se requiere en la zona», subrayó Netanyahu. Ayer insistió después de que se conociera la primera víctima civil israelí a causa del lanzamiento de cohetes desde Gaza. «Estábamos preparados para solventar esto por la vía diplomática pero Hamas no nos ha dejado opción. Quien trata de hacer daño a Israel resulta dañado», amenazó.

Pero la tregua no había sido fruto de un acuerdo. De hecho, cuando fue anunciada el movimiento islamista todavía la estaba estudiando. «Estamos aún valorando y debatiendo la iniciativa. Hamas no ha adoptado aún una posición oficial», afirmó uno de sus líderes, Musa Abu Marzuq. El portavoz de Hamas en Gaza, Sami Abu Zhhri, consideró «inaceptable que Israel, el agresor tome una decisión unilateral después de atacar Gaza y causar más de 190 muertos». «No nos importa lo que diga Israel, nosotros seguiremos haciendo lo que creamos necesario para defender al pueblo», añadió. Hamas rechaza una tregua que suponga volver a la situación anterior al inicio de la ofensiva, en la que Israel mantenía ataques e incursiones esporádicas, con muertos a veces, en un territorio bloqueado y convertido en cárcel al aire libre.

La precaria mediación egipcia refleja el alejamiento de los palestinos del poder surgido tras el golpe de Estado en ese país, frente a los estrechos lazos del gobierno de los Hermanos Musulmanes con Hamas. Así, los lanzamientos de cohetes continuaron. Según el Ejército israelí, las milicias palestinas han lanzado alrededor de 840 desde el comienzo de la crisis y casi 200 han sido interceptados por el sistema «Cúpula de Hierro».

Primer muerto israelí

Uno de los cohetes causó el primer fallecido israelí. Se trataba de un hombre de 38 años que distribuía alimentos entre los soldados desplegados en el puesto fronterizo de Erez.

Desde el Gobierno israelí no tardaron en oírse las voces animando a seguir con los bombardeos. El titular de Exteriores, Avigdor Lieberman, aseguró que «todas las formulaciones diplomáticas son dañinas en este momento. La toma de control total sobre la franja de Gaza es el único camino para Israel»

Igualmente, el viceministro de Defensa israelí, Danny Danon, señaló que «ahora es tiempo de dejar que el Ejército gane esta batalla. Con los terroristas de Hamas solo podemos hablar con todo el peso de la fuerza de nuestro Ejército», y criticó «el error» del Gobierno, en alusión a la propuesta para el alto el fuego planteada por Egipto.

Poco después Netanyahu lo destituyó por estas críticas.

El Ejército afirmó haber bombardeado 30 objetivos militares de Hamas, aunque, de hecho, la bombas caen sobre la población civil. Se han destruido cuatro mezquitas, tres universidades, y han sufrido daños seis hospitales y cuatro plantas de agua.

Alerta de catástrofe por el agua

El octavo día de ataques causó un daño masivo en las infraestructuras y ha destruido al menos 560 casas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Como consecuencia, cientos de miles de personas están sin agua en Gaza después de que las redes de alcantarillado y suministra hayan quedado inutilizadas. Toda la Franja corre el peligro de enfrentar de nuevo una crisis de agua, según alertaron las agencias de ayuda.

«En unos días, toda la población de la Franja podría sufrir una desesperante falta de agua», declaró el jefe de la Delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jacques de Maio. Además, el proveedor de agua de la Franja ha suspendido todas las operaciones hasta que no se pueda garantizar la seguridad de sus trabajadores, ya que muchos han muerto. La portavoz del CICR, Nada Doumani, alertó de que el problema del agua podría tornar en catástrofe próximamente.

La UNRWA afirmó que la destrucción ha agravado los efectos de ocho años de bloqueo por parte de Israel. «La red de alcantarillado y agua apenas funcionan y el bombardeo continuado de los últimos ocho días ha terminado de destruirlo», señaló el portavoz de la organización, Sami Mshasha. «Hay 90 millones de litros de aguas residuales sin tratar que están llegando al océano cada día porque no hay electricidad para tratarlos. El 90% del agua potable no es adecuada para el consumo humano», explicó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó la semana pasada de que los servicios de salud están al borde del colapso por los cortes en el suministro de medicinas y combustible para los generadores de los hospitales. A la vez, existe un alto riesgo de enfermedades, causado por la contaminación y el desbordamiento de las aguas residuales.

La UNRWA ha detectado varios casos de meningitis viral en los refugios que se han habilitado para los palestinos que huyen de los bombardeos del Ejército israelí. Más de 17.000 personas han buscado refugio en 16 escuelas de la UNRWA. La agencia denunció que «en las últimas 24 horas seis de sus instalaciones han resultado dañadas: cinco escuelas y un centro sanitario.

El impacto de la muerte de Mohamed llega a Euskal Herria

Tras la participación la semana pasada de un equipo de chavales palestinos en el campeonato de fútbol Donosti Cup, llegaba días después la noticia sobre la muerte del miembro al que a última hora las autoridades israelíes no le dejaron viajar hasta la capital guipuzcoana. GARA pudo confirmar ayer que Muslin, que es como se llama, no falleció en un bombardeo y que se encuentra en buen estado.

La víctima es Mohamed -su familia también ha sido asesinada-, y su amistad con los integrantes del equipo de fútbol Hai Al Bustan ha sido el motivo de la información errónea.

Él, como cualquier joven de su edad, disfrutaba con el balón, le gustaba retarse en el terreno de juego.

La fatal noticia no tardó en llegar a Donostia, donde los chavales del equipo Hai Al Bustan intentaban evadirse y distanciarse, aunque fuera por unos días. Quienes han compartido con ellos la estancia cuentan que han disfrutado de la experiencia y que se han integrado muy bien con el resto de equipos llegados desde todo el mundo.

No obstante, optaron por volver a sus hogares, en el barrio Silwan de Jerusalén, nada más supieron de la muerte de su amigo Mohamed en la Franja de Gaza. En la actualidad, según han confirmado a este diario, todos están en sus hogares, con sus respectivas familias, pero sus casas están amenazadas y serán destruidas próximamente para que los colonos israelíes construyan el jardín que tienen previsto.

Ante los bombardeos que no cesan, las mismas JJGG de Gipuzkoa que los recibieron una semana antes, aprobaron ayer una declaración institucional en la que piden a Israel que acabe con los ataques, al tiempo que apelan a la comunidad internacional a que presione con el mismo fin.

El Euskadi Buru Batzar (EBB) emitió ayer una nota en la que exigía, por un lado, «el cese inmediato de los ataques aéreos de Israel sobre la Franja de Gaza» y, por otro, «el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas, en coherencia con el requerimiento expresado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».

Mientras tanto, las denuncias por los ataques se suceden en Euskal Herria y varias plataformas y organizaciones ciudadanas, sociales, políticas y sindicales han convocado manifestaciones este jueves en diferentes ciudades del Estado español y el viernes, a las 19.00, se celebrará una concentración en la plaza Lamuza de Laudio. Oihane LARRETXEA