Los familiares y amigos de Ibon Fernández Iradi se llevaron ayer un nuevo chasco con la decisión del Tribunal de Apelación de París sobre la demanda de suspensión de condena por enfermedad grave, al ordenar que dos médicos especialistas -uno de ellos neurólogo- adscritos a las listas de las instancias judiciales, examinen al preso lasartearra y elaboren un tercer informe médico.

Con esa información suplementaria, el tribunal desea «conocer» aún más su situación para dirimir si su enfermedad es compatible o no con su mantenimiento en prisión. Dicho informe deberá estar a su disposición para el 27 de febrero, un mes antes de que vuelva a estudiar el caso del preso, que será el 26 de marzo.

Su abogada Maritxu Paulus-Basurko precisó ayer a GARA que desde el 1 de octubre pasado la normativa establece que un único informe médico es suficiente para que se traten las demandas de suspensión de condena. Sin embargo, al tribunal no le parecen suficientes las dos evaluaciones anteriores que establecen claramente la incompatibilidad de su estado de salud con la cárcel, por lo que Fernández Iradi deberá permanecer, cuando menos, otros cinco meses más en prisión.

«Ibon ha sufrido una gran decepción al conocer la resolución», manifestó la letrada antes de añadir que para cuando tengan una sentencia «habrán pasado más de dos años desde que hicimos la demanda en febrero de 2013».

Punto positivo

A pesar del golpe que supone este nuevo retraso, Paulus-Basurko apuntó que el Tribunal de Apelación dirimió ayer un punto importante. «Ha establecido que, en caso de que finalmente aceptase la suspensión de condena, no condicionaría su aplicación a la anulación de la prohibición de pisar territorio francés que pesa sobre Ibon como lo hizo, en primera instancia, la sentencia del 20 de junio ahora recurrida. En ese sentido, esta decisión es favorable para mi defendido» dijo.

Esa sentencia comportaba elementos contradictorios toda vez que daba por buena la petición de excarcelación por la esclerosis múltiple que padece el preso vasco pero la supeditaba al alzamiento de la prohibición mencionada que dejaba en manos de otro tribunal.

La noticia del aplazamiento fue enérgicamente criticada por diferentes organismos y formaciones. Así, EH Bildu denunció la «grave conculcación de derechos básicos» que supone, y exigió «al gobierno y a la justicia francesa que excarcele a Fernández Iradi cuanto antes». Recordó que «la paz solo se puede construir en el respeto absoluto de todos los derechos de todas las personas».

En la misma línea, el movimiento Sare manifestó que «para acabar con estas vulneraciones de derechos, la aportación que cada ciudadano haga en la sociedad resulta indispensable».

Indignación

Por su parte, EH Bai expresó su «indignación y preocupación por las consecuencias que pudieran emanarse de esta decisión» que considera «incomprensible e injustificable».

La coalición abertzale instó «una vez más al Estado francés a dar pasos en la resolución del conflicto, una reivindicación apoyada por la mayoría de la sociedad vasca como lo prueba la declaración efectuada en Baiona el pasado viernes por los representantes de diferentes tendencias políticas».

El colectivo «Ni ere Banoa» compuesto por diferentes organismos políticos, sociales y sindicales de Ipar Euskal Herria, calificó como «inaceptable» la demora decretada por el tribunal. Precisamente, ayer por la tarde, unas 150 personas participaron en Baiona en la concentración ante la subprefectura que había convocado para exigir la excarcelación de Fernández Iradi.

Todos estos agentes apelaron a participar en las movilizaciones de solidaridad con el lasertearra y con los presos enfermos. Con ese objetivo, hoy mismo tendrá lugar una manifestación en Lasarte-Oria que partirá de la plaza Okendo a las 20.00 horas.