Natxo MATXIN
OSASUNA | Empate en el Nuevo Colombino

El punto que pedía Urban en el cuarto partido sin perder

Nino anotó su octavo gol tras una falta que previamente tocó de cabeza Merino al adelantarse a sus rivales.

RECREATIVO 1

OSASUNA 1

Osasuna encadenó en el Nuevo Colombino su cuarto encuentro seguido imbatido al arrancar un empate ante un Recreativo que se adelantó merced a un penalti entre dudoso e innecesario por parte de Roberto Torres, revés que fue enjugado por Nino en una jugada a balón parado. Tal y como había deseado en la previa Jan Urban, el empate sabe bien en un encuentro sin excesivo ritmo ni ocasiones, y en el que los rojillos dieron sensación de ser mejores.

Lo cierto es que el partido estuvo marcado más por las imprecisiones de ambas escuadras que por su acierto, con mucho centrocampismo horizontal, pérdidas constantes del esférico y pocas ideas al acercarse al área rival. Uno de esos envites de Segunda que se va a encontrar en numerosas ocasiones la escuadra navarra y a los que parece ir tomándoles la medida.

Esta vez no se descompuso fuera de casa tras encajar el 1-0 e incluso supo gestionar con veteranía el último tramo del choque. El envite fue una auténtica prueba de fuego para la cantera rojilla, con Merino y Olavide ejerciendo en un doble pivote que no se recuerda tan joven desde la época de Rípodas y Lumbreras. Urban mantuvo la idea que ensayó entre semana en Tajonar, pese a existir la posibilidad de que jugase ahí un David García que, por su rendimiento, no se merece estar en el banquillo.

En todo caso, el nivel de exigencia que contrapuso el Recreativo -los de Oltra llevan una única victoria en las últimas doce jornadas y han perdido seis partidos de diez en su campo- no fue en exceso preocupante hasta que Osasuna se metió en un barro de esos a los que acostumbra en forma de pena máxima en la frontera entre lo evitable y lo que habitualmente no se suele pitar a otros equipos.

Dicha jugada pudo determinar negativamente el discurrir de un enfrentamiento que apuntaba a que se iba a resolver en un lance aislado, dada la ineficaz conexión entre líneas de ambos conjuntos, especialmente en los metros finales. Solo a balón parado daba la sensación de que Osasuna pudiese contrarrestar la desventaja en el marcador y eso es lo que ocurrió.

Nino, el más listo del área, se adelantó el metro necesario a su par al intuir que Merino la iba a ganar de cabeza para dejarle la pelota con ventaja de cara a superar a Sotres en su desesperada salida. Osasuna suma y sigue en un final de primera vuelta que le permite seguir instalado en la zona templada de la tabla a la espera de hacer bueno este empate superando a otro de los adversarios de la parte baja, el Sabadell, el próximo sábado.

Urban: «Los chavales han dado la cara»

El encuentro del Nuevo Colombino fue el primero de esta larga cuesta de enero en la que Jan Urban tendrá que lidiar no solo con la ausencia de sus internacionales y lesionados, sino también con la norma que obliga a mantener siete profesionales de la primera plantilla en el terreno de juego, so pena de perder el encuentro 3-0 y restar tres puntos de la clasificación al conjunto que incumpla dicha regla.

Para más inri, el técnico polaco se vio en la tesitura de dejar en Iruñea a dos de esos futbolistas con dorsal del primer equipo, como fueron los casos de Roberto Santamaría, aquejado de una amigdalitis, y Manu Onwu, que padece una lesión muscular. A la espera de que ambos se recuperen, los problemas aumentan, pues frente al Sabadell no podrá contar con Sisinio, que vio la quinta amarilla.

No todo hay que verlo desde el punto de vista negativo. La ausencia de todos estos jugadores permite abrir paso a los jóvenes valores de la cantera, esos de los que muchas veces se alardea, pero que solo se echa mano cuando se hace estrictamente necesario. Merino se está doctorando de manera acelerada no solo en distribuir juego, que eso ya ha demostrado de manera sobrada que sabe hacerlo, sino también en el sacrificio de la recuperación de balones y aprovechando sus condiciones físicas, como ejemplarizó en la jugada del gol del empate.

David García sigue su estela y otros comienzan a abrirse brecha en su camino hacia el primer equipo, caso de Olavide, que rindió mejor de lo esperado en el doble pivote sin ser un jugador de esas características, o el explosivo Berenguer. «Los chavales han dado la cara y aprovechado su oportunidad -aseguraba Urban al término del encuentro de Huelva-. Sabemos lo que nos espera en enero, pero hemos hecho un buen partido y creo que el resultado es justo».

N.M.