Arnaitz GORRITI
Victoria ante el Barcelona

El conjunto gasteiztarra empieza a tomar la forma que todos desean

Los de Ibon Navarro superaron claramente a un Barcelona al que endosaron 103 puntos. Los baskonistas llevaron la iniciativa en el marcador desde el salto inicial, con muchos protagonistas que dieron un paso adelante, como Bertans, San Emeterio y Mike James.

LABORAL KUTXA BASKONIA 103

BARCELONA 94

Esto ya se parece al Baskonia que quiere la gente, empezando por Josean Kerejeta e Ibon Navarro. A pesar de que los perfiles de los recambios responden de manera casi exacta al perfil de los cambiados -sobre todo en el caso de los bases-, lo cierto es que parece haberse calmado definitivamente la controversia de su utilidad. Asimismo, el conjunto gasteiztarra parece haber hallado la manera de sacar utilidad de sus pívots, así como dos aleros intercambiables.

Todavía le queda mucho trabajo al cuadro baskonista, ante todo para meterse entre los ocho primeros y luego continuar su escalada a la parte noble de la tabla clasificatoria, pero lo visto ayer ante el Barça motiva a la esperanza. No solo se impuso a todo un Barcelona que, a pesar de sus importantes bajas, nunca le perdió la cara al choque, sino que le endosó 103 puntos. Los 103 de ayer poco tienen que ver con los 100 que le metió a un Baloncesto Sevilla cuya defensa más vale no recordar o un Estudiantes que llegó a Gasteiz para hacer turismo y poco más, sino que los logró ante un rival de enjundia que tanto en la Supercopa como en la primera jornada de la Liga ACB pasó por encima de los gasteiztarras.

La victoria llegó desde el salto inicial. Es decir, que los de Ibon Navarro tuvieron la idea del triunfo entre ceja y ceja y nada ni nadie se la sacó, pese a los problemas de faltas de jugadores muy enchufados como Davis Bertans -cinco triples sin fallo para el letón, pero que además supo sacar ventaja de su tamaño al poste bajo e incluso se arrancó con un par de penetraciones- o Causeur, que salió vencedor de su emparejamiento con Abrines, que ya es decir. Asimismo, Mike James y Fernando San Emeterio, dos de los señalados por la mala segunda mitad en el Pireo, se reivindicaron con puntos y con juego. Aunque el base se llevó la palma de las jugadas que quedarán para el recuerdo, ya que acabó con un matazo en toda regla una de las últimas jugadas del partido.

Por cierto, para últimas jugadas, la que diseñó Ibon Navarro a falta de cuatro segundos y 101-94 en el luminoso. El gasteiztarra pidió tiempo muerto y la cosa le salió de fábula, ya que Mirza Begic cerró la cuenta anotadora de su equipo con otro mate. Pero el gesto del tiempo muerto con el partido decidido no se lo tomó nada bien Xavi Pascual. Vista la reacción culé, Navarro acabó disculpándose.

Aguantando los arreones

Amén de los puntos de Abrines, Tomic, Satoransky y Thomas, con ratitos de Edwin Jackson, pusieron en jaque al Baskonia, aunque fuera más por arreones que por juego fluido. Así, aunque los gasteiztarras llegaban al descanso con 48-38, el Barça reaccionaba y se colocaba 70-65 al final del tercer cuarto.

Nunca pudo acercarse más. Su rival, en clara trayectoria ascendente, no se lo dejó.

«El primer paso para subir a otro nivel»

Si Xavi Pascual representaba la frustración de la derrota y el enojo por el tiempo muerto final de Ibon Navarro, el técnico gasteiztarra era la otra cara de la moneda. «La clave ha estado en nuestro buen hacer defensivo en la primera mitad, y cuando hemos perdido la energía tras el descanso, hemos mantenido el pulso anotador. Además, hemos hecho un buen trabajo en el rebote de ataque», dijo.

En palabras del preparador baskonista, «me alegra esta victoria por el grupo. Veníamos haciendo buenos partidos ante rivales de nivel, en el que incluyo al Nizhny Novgorod, pero teníamos menos premio de lo que habíamos merecido».

«Espero que sea el primer paso para subir a otro nivel y empezar a mirar con más optimismo un calendario al que todo el mundo tenía mucho miedo», subrayó.

No podía faltar la pregunta sobre el último tiempo muerto. «Teníamos malas experiencias en finales como para correr un riesgo innecesario. Sabíamos que el Barça presionaría y no quería perder el balón. Si les ha molestado pido disculpas, porque no ha pretendido ser una falta de respeto al Barça», concluyó Navarro. A. G.