Joseba VIVANCO
Nueve partidos con descansos entre dos y cuatro días en un solo mes

No es una bilbainada

Barcelona, Eibar o Madrid en Liga, eliminatoria contra el Torino en Europa League y semifinales de Copa ante el Espanyol.

Tras la tempestad llega la calma, suele decirse, aunque para el Athletic será todo lo contrario. Tras una ansiada semana de quietud, a los rojiblancos les aguarda un mes de aúpa que arranca este mismo domingo ante un inmisericorde Barcelona. Del 8 de febrero al 8 de marzo, un mes exacto, 9 partidos por delante, uno cada tres-cuatro días, sin ir más lejos, el último, la visita que rendirá a San Mamés el Real Madrid (8 de marzo, 18.00), 66 horas después de viajar al campo del Espanyol y jugarse nada menos que el pase a la final de Copa.

Ernesto Valverde sostenía en los días previos que los choques ante Málaga y Levante iban a ser un punto de inflexión del devenir de la temporada para los bilbainos; este próximo mes marcará de manera inevitable ese futuro, porque no solo de aliviar la situación liguera se trata, sino de dilucidar si el equipo sigue adelante en la Europa League y, sobre todo, si vuelve a ser finalista del torneo del KO. Estabilizar la nave en la competición doméstica es el objetivo primero; si se cae en Europa, pero se elimina al Espayol, el año estaría salvado y una hipotética clasificación del Barça para la final metería a los leones en Europa el curso próximo.

Un maratón de partidos muy exigente, demasiado, con todo en juego y sin tiempo para resetear, pero a la vez harto estimulante. El domingo visitan San Mamés Messi, Neymar y los suyos, en racha, ante un Athletic descansado, anímicamente reconfortado, pero que inevitablemente pensará, su entrenador al menos, en la ida copera del miércoles ante el Espanyol. Los `pericos' están de dulce, mentalmente fuertes como lo demostraron el domingo en el Pizjuán, donde con uno menos durante 45 minutos casi empatan al Sevilla, pero solo han cosechado cinco puntos como visitante en Liga.

Al doble duelo catalán le seguirá el sábado 14 la visita a Granada, uno de esos equipos a los que hay que distanciar cuanto antes de la parte baja de la tabla como han hecho con leones con el Levante, máxime cuando el gol average favorece a los nazaríes, que vencieron en Bilbo. Ernesto Valverde dispondrá de cuatro días para preparar su visita europea a Turín. Primer envite ante un Torino que está yendo a más en la Seria A, tras golear este fin de semana 5-1 a la Sampdoria, quinta en la tabla. Los italianos son décimos y desde el 6 de diciembre solo han perdido un partido, empatado cuatro y ganado otros cuatro, de estos, sus tres últimos encuentros: 2-3 al Cesena, 0-1 al Inter y 5-1 a la `Samp'. Los turineses han fichado, además, en este mercado invernal que acabó anoche, a Maxi López (Chievo), Salvador Ichazo (Danubio) y Álvaro González (Lazio), en tanto se han desprendido del veterano Antonio Nocerino.

Dos días entre Turín y Eibar

Tras el regreso a Europa el jueves 16, el domingo 22 San Mamés recibirá al siempre complicado Rayo Vallecano, que por lo menos no vendrá cerrarse atrás y dificultar la existencia a los bilbainos. Después, tres días para preparar la vuelta europea ante el Torino y solo dos días para cambiar de registro ante el derbi en Eibar. Desde luego que será esa una semana muy dura para los hombres de Txingurri, dos choques que obligarán a dar el máximo y cambiar debidamente de chip, manteniendo alta la mentalización competitiva.

Y si esa semana será de extrema exigencia, la siguiente no le irá a la zaga. Tras las secuelas que deje la visita a la villa armera, Valverde solo dispondrá de dos días para preparar debidamente y recuperar esfuerzos cara a la vuelta de la semifinales de Copa. Será el miércoles 4 de marzo y se clasifique o no, desde luego que recibir al Real Madrid el sábado no será el mejor regalo para el Athletic.

Nueve partidos con muchísimo en juego y en el plazo de un mes. No es una bilbainada, no, es el terrorífico calendario que les espera a los leones.