En su primera comparecencia pública tras el anuncio del Eurogrupo de conceder una línea de ayuda para recapitalizar la banca española, Rajoy ha indicado que el Estado español ha ganado credibilidad entre sus socios y las instituciones financieras internacionales.
El presidente español ha negado que haya recibido presiones de Europa para solicitar ayuda para recapitalizar la banca e incluso ha ido más allá y ha asegurado que «el que ha presionado he sido yo».
«A mí nadie me ha presionado», ha zanjado Rajoy y ha añadido que «esto de que le den a uno una línea de crédito de hasta 100.000 millones no es tan fácil de conseguir».
Rajoy ha señalado que viajará a Polonia para ver el partido de la selección española de fútbol porque la situación «está resuelta». «Si esta situación no estuviera resuelta y si la invitación que me han hecho no se hubiera producido no iría», ha dicho.
Rajoy ha afirmado que cuando presentó la candidatura en el Congreso de los Diputados el pasado mes de diciembre ya subrayó que la situación de la economía española era «muy delicada» y que no era posible «hacer milagros» ni se iban a producir resultados a corto plazo.
Ha insistido en que los objetivos de su Gobierno son el crecimiento económico y la creación de empleo y ha explicado que los instrumentos para ello pasan por un equilibrio presupuestario y saneamiento de las cuentas públicas, por reformas estructurales para mejorar la flexibilidad y la competitividad, por la reforma laboral y por la reestructuración del sistema financiero.
Rajoy ha asegurado también que la línea de crédito que Europa concederá para sanear la banca española por importe de hasta 100.000 millones de euros no afectará al déficit y se ha mostrado muy satisfecho por la concesión de esta ayuda para la banca española, que se concederá a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de titularidad pública.
Además, ha resaltado que la decisión del Eurogrupo manda un mensaje «nítido» y «claro», al tiempo que ha subrayado que el euro es un proyecto «irreversible» y que lo sucedido ayer es bueno para la moneda única, para el Estado español y para Europa.
«Esto había que hacerlo, hay países que lo hicieron hace tres años y que inyectaron una gran cantidad de dinero» ha señalado Rajoy, quien ha reconocido que el Estado español lo ha hecho más tarde y con una línea de crédito europea.
En este sentido, ha lamentado que el anterior Gobierno no hubiera tomado medidas para resolver la debilidad del sector financiero