La agencia atribuye esta reducción de la nota a la menor confianza en la deuda española, que afecta a la «capacidad del Gobierno para apoyar a los bancos» y a la autonomía de crédito de estas entidades, y a la exposición de bancos y cajas al mercado inmobiliario.
En esta ocasión, ha rebajado la nota al BBVA, Caja Laboral, Caja Rural de Navarra, Kutxabank y Bankoa, entre las entidades vascas. Junto a ellos, ha devaluado su calificación a Banco Santander, Banca March, Caixabank, Bankinter, Banco Cooperativo Español, Banco Popular Español, Banco Sabadell, Unicaja, Banco Pastor, Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Caja Rural de Granada, Liberbank, Ibercaja Banko, Cajamar Caja Rural, Ahorro Corporación Financiera, Lico Leasing, Bankia, Banco CEISS, Catalunya Banc, NCG Banco, Banco CAM, Dexia Sabadell y Banco de Valencia.
Moody's ya recortó el pasado 13 de junio la calificación de la deuda española, desde A3 a Baa3, con perspectiva negativa, dejándola a un paso del bono basura. La agencia justificó esta decisión en el rescate europeo a la banca española, en el «muy limitado» acceso a la financiación y en la débil situación económica del país.