Los parlamentarios Aitziber Sarasola y Maiorga Ramirez se han mostrado además convencidos de que las instituciones «deben activarse» para demostrar al PP que, si los recortes se aplican finalmente en Nafarroa, «va a generar un conflicto institucional cuyas consecuencias pueden ser impredecibles y definitivas».
«Habrá que activar todos los mecanismos para que dentro de nuestro autogobierno se dejen esas medidas sin efecto», ha señalado Ramírez, quien ha abogado por que, en todo caso, «sea el Estado el que lleve a Navarra al Tribunal Constitucional».
Para los parlamentarios de Bildu, medidas como la subida del IVA, la reducción de las prestaciones del desempleo o el «ataque injusto» a las condiciones laborales de los funcionarios, son unas «graves agresiones» que en Madrid han sido apoyadas «a ojos cerrados» por UPN, partido que, según Ramirez, «debe ser consciente de que la mayoría de la sociedad navarra lleva meses diciéndole que no está dispuesta a cargar con las consecuencias de su pésima gestión económica».
«La actitud de sometimiento de UPN ante el PP lleva a Navarra al fracaso económico y social», ha enfatizado, al tiempo que ha recordado la solicitud de comparecencia de la consejera Lourdes Goicoechea y su petición de que se reúna la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento.
Ramírez ha considerado «una auténtica vergüenza» que «mientras la gente está en la calle movilizándose contra esa agresión», el Parlamento navarro esté «de vacaciones», y más cuando a su entender la actual situación es «de extrema gravedad» porque «el futuro de Navarra está en juego».
«Estamos ante un momento histórico de gran calado para el futuro de nuestro territorio y es muy importante continuar con las movilizaciones e ir creando un muro social sólido en defensa de los derechos sociales y laborales de los trabajadores», ha subrayado.
Bildu también ha criticado que la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, «desaparece» sin decir nada, una actitud que han tachado de «absolutamente inadmisible».