Una decena de días de huelga de hambre, una amplia movilización social e institucional y un eco creciente en la esfera internacional han hecho falta para que el Estado comience a poner en marcha su pesada maquinaria en el caso de Iosu Uribetxeberria. Tras el informe médico del Hospital Donostia constatando que su situación es «irreversible», el artículo 92 del Código Penal no ofrece otra salida que la excarcelación.
Se apunta que la decisión judicial puede llegar el lunes, pero que hoy habrá un primer dato sobre la misma cuando Instituciones Penitenciarias –o sea, el Gobierno– determine si le concede o no el tercer grado, como paso previo. La agencia Efe, citando fuentes jurídicas, ha informado de que la abogada Ainhoa Baglietto, va a pedir a la AN que acelere los trámites una vez IIPP haga pública su decisión.
En este contexto, Uribetxeberria –quien, en su décimo día de huelga de hambre, permanece «estable», según el parte médico difundido hoy mismo por Osakidetza– parece preparado para todo. En la visita de ayer transmitió a su abogada un mensaje de calma y confianza para la sociedad vasca. Según avanzó a primera hora de la tarde NAIZ, el preso arrasatearra desea hacer «una petición clara a todo el mundo: por favor, salga como salga yo de aquí, que no se haga ninguna locura. En ningún sitio».
En este breve mensaje desde su habitación, Uribetxeberria asegura que solo lucha por su salud y que únicamente pide «dignidad, nada más». Y da las gracias por el apoyo que se le está transmitiendo, incidiendo en que le aporta «mucha fuerza».
«Los pasos que se han dado en los últimos meses y la situación que tenemos en Euskal Herria son muy positivos, los veo muy bien. Soy optimista con la situación política y con el proceso, vamos muy bien. Ánimo, gracias y un abrazo fuerte a toda la gente. Aurrera bolie!», concluye. Uribetxeberria ya incidió en estas muestras de confianza con la situación y con la apuesta de la izquierda abertzale en la entrevista publicada por GARA el pasado 7 de agosto.
El hospital y la Fiscalía
Horas antes de que se conociera este mensaje, Osakidetza había confirmado que «los resultados de las pruebas diagnósticas realizadas hasta día de hoy indican que la situación clínica es irreversible». Según filtró la agencia Europa Press a última hora de ayer, se subraya que el pronóstico es «muy grave. En esta situación clínica, más de la mitad de los pacientes fallecen antes de nueve meses y la probabilidad de supervivencia a los doce meses estaría en torno al 10%».
Osakidetza añadía en su nota que «tanto la familia del paciente como Instituciones Penitenciarias han sido informadas de esta situación». Miembros de Herrira precisaron que en realidad los médicos que tratan a Uribetxeberria ya contactaban diariamente con Instituciones Penitenciarias para informarles de su situación. Por otro lado, este diagnóstico coincide con el emitido en León hace ya tres semanas. Sin embargo, ni Instituciones Penitenciarias ni el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria han mostrado prisa alguna sobre el tema, ni siquiera tras la huelga de hambre.
Pedraz y Jiménez
Posteriormente las cosas parecieron entrar en una senda más razonable, dentro de la irracionalidad que envuelve a este caso tanto en las decisiones como en los tiempos. En primer lugar se dio a conocer una providencia del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que está supliendo al titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria José Luis de Castro, en la que se insta a estudiar ya la aplicación del artículo 104.4 del reglamento penitenciario.
En el mismo se establece la clasificación en tercer grado para «los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico (...), por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y su escasa peligrosidad».
La pelota pasa así al tejado de la cárcel de Zaballa (Araba), cuya Junta de Tratamiento tendrá que otorgar el aval a este tercer grado. Curiosamente, Uribetxeberria depende de este centro aunque nunca lo ha pisado, al haber pasado directamente del Hospital de León al de Donostia.
Poco después, el ministro del Interior, Jorge Fernández, indicaba que la Junta de Tratamiento se reunirá esta mañana y que Instituciones Penitenciarias decidirá esta tarde si le da el tercer grado «a los únicos efectos de un expediente de libertad condicional». Luego la demanda de excarcelación volvería al Juzgado, que seguramente decidirá el lunes. Ese día, a más tardar, Uribetxeberria debería ser libre. «Que le den la libertad el lunes es mejor que el martes, pero que se la den el viernes es mejor que el lunes», valoró su hermano Jabi, que admitió que no esperaban un proceso tan largo.