Como viene siendo habitual, la Policía autonómica estableció desde primera hora de la mañana una amplio dispositivo de seguridad en torno a los citados almacenes. Una barrera policial puesta en entre dicho por los sindicatos convocantes -ELA, LAB, STEE-EILAS, ESK, EHNE, Hiru, CNT y CGT-, que no pudieron repartir información entre los trabajadores del centro comercial.
Molesto con la actuación de la Ertzaintza, Ignacio Funes (ESK) criticó el esmero puesto por Lakua en la defensa de El Corte Inglés y denunció las condiciones en las que trabajan los empleados de dicha empresa. Asimismo, Gotzon Kortazar (LAB) aprovechó la concentración para comentar las primeras incidencias, entre las que destacó la identificación de nueve personas en la calle José Mardones.
Al comprobar que la abrumadora presencia de la Ertzaintza servía para disuadir a los posibles clientes -Halabedi Irratia ironizó con la presencia de un piquete de Erne en la puerta de El Corte Inglés-, los sindicatos optaron por emprender la marcha hacia la plaza Bilbao. En ese momento, a las 10.00, se intuía que la calma tensa de la mañana acabaría en incidentes durante el mediodía.
Una gran marcha
Tras recorrer el centro de Gasteiz, la columna, que protagonizó un leve incidente con los agentes que vigilaban el Palacio Foral -donde se produjo la primera detención-, llegó a la plaza Bilbao. Pasadas las doce del mediodía, con todas columnas formando un solo bloque y con los camiones de Hiru marcando el paso, una gran marcha emprendió el paso hacia la Virgen Blanca. Para ilustrar el tamaño de la misma basta con señalar que, mientras los integrantes de la cabecera tomaban posiciones en la céntrica plaza, muchas personas no habían llegado al Hospital de Santiago.
Estas últimas fueron las que presenciaron las cargas de la Policía autonómica, que utilizó las peloteras contra todas las personas congregadas en la calle Paz, junto a El Corte Inglés. La actuación policial, que se saldó con dos detenidos, rompió en dos la marcha y retrasó el avance de la misma. Es más, la confusión creada por la carga hizo que algunas personas decidieran abandonar el recorrido previsto. Éstas utilizaron la calle Fueros y la calle Olaguibel como atajo hacia la Virgen Blanca, donde tuvo lugar un acto sindical, convocado para mostrar el rechazo de los trabajadores vascos a las medidas impuestas por Madrid.
Por su parte, en Laudio, segundo municipio del herrialde por población, la huelga fue secundada por un amplio número de comerciantes, tal como informó Aiaraldea.com. En esta localidad la manifestación de la tarde, que partió a las 18.00 desde la plaza Lamuza, movilizó a más de un millar de personas.
Guerra de cifras
En cuanto al número de trabajadores que decidieron secundar la huelga general en Araba, las cifras de seguimiento varían entre el 46% anunciado por los sindicatos convocantes del paro, y el 9,14% declarado por la patronal alavesa (SEA). Por su parte, la Diputación señaló que el 80% de los trabajadores acudieron a trabajar, y el Ayuntamiento de Gasteiz puso la cifra de seguimiento en el 10%.
Xuban Nafarrate: «Nos quieren robar nuestros derechos»
La huelga general de ayer tenía un objetivo claro para Xuban Nafarrate: defender los derechos por los que lucharon las generaciones anteriores. Tal como señaló el pasado lunes el joven gasteiztarra, que resultó gravemente herido como consecuencia de una carga policial durante la pasada huelga general (29 de marzo), el Gobierno español trata de robar a la juventud los derechos que «lograron nuestros padres a base de sudor, lagrimas y sangre».
En un artículo publicado en la página web Gazteiraultza.info, Nafarrate señala que «de nuevo, como hicieron nuestros padres, hoy es el momento de luchar para tratar de dejarles a nuestros hijos e hijas una sociedad como la que nosotros hemos conocido». En este sentido, apuesta por poner en marcha de un debate en torno a la soberanía de Euskal Herria y al socialismo con el objetivo de buscar alternativas a la difícil situación que atraviesa la sociedad vasca.
En la misma línea, se pronunciaron ayer los sindicatos presentes en la plaza de la Virgen Blanca, que solicitaron alternativas a los «recortes y a las políticas antisociales» aplicadas por el Gobierno español. Tal como destacaron Gotzon Kortazar (LAB), Estitxu Ugarte (Hiru) y Begoña Vázquez (ELA), las políticas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy son un «golpe de Estado» contra la sociedad y contra los trabajadores. «Les vamos a amargar la resaca electoral», concluyeron en alusión a las elecciones autonómicas, previstas para el 21 de octubre.