La canciller alemana, Angela Merkel, ha llegado a la capital de Grecia entre unas duras medidas de seguridad, con más de 6.000 agentes desplegados por la ciudad para evitar incidentes y percances a la líder germana, cuya visitá ha despertado una gran expectación.
Merkel ha ofrecido su apoyo al Gobierno de Antonis Samarás y a su programa de reformas y medidas de austeridad. Así, ha insistido al gobierno heleno a seguir «con esos esfuerzos» en referencia a las nuevas medidas de ahorro por valor de 13.500 millones de euros que debe aprobar para que el resto de la eurozona acceda a conceder al país un nuevo tramo de ayuda financiera.
En ese sentido, Samarás ha asegurado que Grecia está decidida a llevar a cabo las medidas necesarias para acabar con la crisis, aunque ha pedido «un poco de oxígeno».
Protestas en Atenas ante la llegada de la canciller alemana
Según informa la prensa griega, las autoridades del país han organizado la mayor operación de seguridad en Atenas desde la visita que realizó el entonces presidente estadounidense Bill Clinton en 1999. Así, más de 6.000 agentes estarán operativos durante la visita de la canciller.
En un comunicado, la Policía ha informado de que cualquier concentración pública o marcha está terminantemente prohibida entre las 9.00 y las 22.00 de este martes y ha precisado que la medida se ha aprobado por el «bien de la seguridad pública» y para «preservar la paz».
Los dos principales sindicatos del país, GSEE y ADEDY, tenían previsto celebrar una protesta contra las medidas de austeridad del Gobierno delante del Parlamento, pero la prensa especula con que podrían buscar otro emplazamiento para manifestarse.
En el marco del operativo de seguridad, estará prohibido aparcar alrededor de la Embajada alemana y se instalarán barricadas en torno al Parlamento. Además, habrá francotiradores apostados en torno al hotel en el que se alojará la delegación alemana.