Patxi López ha ejercido su derecho a voto entre protestas por los derechos de los presos.
A la llegada de López y de su esposa, Begoña Gil, al colegio Iruarteta de Bilbo, un grupo de personas le ha recibido mostrando unos carteles en los que se podía leer «preso eta iheslariak etxera».
El equipo de seguridad y del PSE que acompañaba al lehendakari habría instado a estas personas a salir del recinto, lo que ha provocado algún forcejeo y momentos de tensión.
Según la versión difundida por las agencias, el propio lehendakari ha reprochado a estas personas que no le dejaran votar tranquilamente. En concreto, les ha dicho que «esto no se puede hacer» y uno de los participantes en la protesta le ha contestado que «nadie está impidiendo votar».
Asimismo, durante algunas de las personas del grupo ha gritado que no estaba permitido que hubiera gente con armas en el interior del colegio electoral, en referencia al personal de seguridad del lehendakari.
Los participantes en la protesta han explicado a NAIZ por teléfono que en todo momento han actuado con «respeto» y «en silencio». En este sentido, han señalado que los momentos de tensión se han producido después de que los escoltas de López comenzaran a «empujar» y «dar patadas» a los manifestantes cuando se han acercado los medios de comunicación a tomar imágenes.
Al final, el aula ha sido desalojada por orden de la presidenta de la mesa y después, López y su esposa han depositado la papeleta.
Un Parlamento en «total libertad»
Después de ejercer su derecho al voto, López ha subrayado que «aunque alguno no se quiera enterar y quiera seguir ejerciendo la amenaza», es la primera vez que se elige un «Parlamento vasco en total libertad».
Por ello, el candidato del PSE ha pedido a los ciudadanos que ejerzan esa libertad para «decidir cómo quieren construir» la CAV. «Que nadie se quede en casa para que otros decidan contra ellos. La libertad es para eso, para hacer un país entre todos, fuera de amenazas, aunque algunos sigan con esos viejos 'tics' totalitarios que espero seamos capaces de desterrar entre todos», ha indicado.
A preguntas de los periodistas, López ha remarcado que el incidente ocurrido le confirma que el gran objetivo debe ser «desterrar estos focos de intolerancia, odio y rechazo al diferente», con el objetivo de extender «pedagogía democrática y valores democráticos que nos hagan entender que todos somos vascos por igual y este país se hace entre todos y no unos contra otros».