La delegación del PP, integrada por su presidente, Antonio Basagoiti, el secretario general de la formación en la CAV, Iñaki Oyarzábal, y la presidenta del Parlamento de Gasteiz en funciones, Arantza Quiroga, ha acudido minutos después de las diez de la mañana a su cita en Sabin Etxea, donde han recibidos por la secretaria del EBB, Pilar García de Salazar.

Posteriormente, se han incorporado a la mesa de reuniones con la representación jeltzale en los contactos, formada por Iñigo Urkullu, la propia García de Salazar, el portavoz parlamentario, Joseba Egibar, y el burukide responsable del área Institucional del EBB, Koldo Mediavilla.

El PP ya ha adelantado que asiste a la cita con «espíritu constructivo, la mano tendida y abierto al consenso». Además, ha manifestado su convicción de que pueden «engrasar las relaciones entre los partidos» y evitar que «los más radicales condicionen la política de Euskadi».

Urkullu realizará esta tarde, a las 16.30, una valoración sobre los encuentros.

La ronda de contactos se abrió ayer por la mañana con la primera reunión que mantuvo el equipo de Iñigo Urkullu con una representación de EH Bildu, encabezada por Laura Mintegi.

Tras posar ante los medios gráficos, ambas partes se reunieron por espacio de unos ochenta minutos, tratando un esquema de la propuesta para negociar con el resto de partidos que ha redactado el PNV y que se dará a conocer hoy, tras cerrar con PP y UPyD la ronda de contactos.

Los jeltzales también mantuvieron ayer un encuentro con representantes del PSE, cuya delegación estuvo formada por Patxi López, José Antonio Pastor, Txarli Prieto e Iñaki Arriola.

Pastor fue el encargado de analizar el encuentro con los jelkides, y lo hizo en términos bastante menos cordiales que los utilizados por Mintegi minutos antes: «No nos parecen mal algunas de las medidas que propone el PNV, como la reactivación económica, pero queremos conocer las propuestas concretas para poder tomar decisiones».