Una nutrida y variada representación del Colectivo de Refugiados Políticos Vascos ha comparecido en Azkaine para llamar a la ciudadanía a «implicarse en la labor para que el bloqueo no se asiente y para hacer que se liberen las condiciones creadas».
Tras considerar que «haber traído hasta aquí el proceso de liberación es una victoria política muy importante», ha afirmado que «no dará por bueno ningún bloqueo». Según los refugiados «cambiar la situación de los represaliados no solo respondería a la injusticia que padece un grupo de personas, sino que favorecería al desarrollo global del proceso democrático». Es por ello que, según el Colectivo, «las fuerzas contrarias a la paz guardan con celo la llave de las celdas, porque tienen miedo a una solución justa y democrática».
Aun y todo, el Colectivo ha afirmado que «ello no significa que mientras no se produzca la resolución integral no vayamos a llevar a cabo iniciativas» y, tras resaltar que «el protagonismo popular debe resultar determinante», ha declarado que los refugiados están «dispuestos a dar pasos más audaces, desde el acuerdo o desde la unilateralidad».
Según los refugiados, dos son los desafíos: por un lado «avanzar en el proceso político que traerá consigo el reconocimiento nacional» y por otro, «superar definitivamente las consecuencias más duras del conflicto». Ha afirmado que vienen «con ganas de aportar en esos dos quehaceres» y con «la firme intención de hacer desaparecer para siempre el exilio».
Valls y la manifestación del 10 de noviembre
El Colectivo ha denunciado que los estados español y francés «mantienen su maquinaria de castigo y venganza, tal y como lo demuestran la situación de las cárceles o las detenciones», y han puesto como ejemplo la actitud y las declaraciones del ministro de Interior francés, Manuel Valls.
Según el Colectivo, Valls «se ha colocado en el otro extremo de la Declaración de Aiete», al defender la dispersión y alabar la vía policial. También creen que «ha menospreciado reivindicaciones que concitan el acuerdo de la ciudadanía vasca», en referencia a la Colectividad Territorial, y han dicho que se trata de «una burla» que «ha alcanzado su máxima expresión con la detención y entrega de Aurore Martin».
El Colectivo ha afirmado que «tanto Valls como todos aquellos que manejan la agenda en contra de la solución tendrán cumplida respuesta» y ha mostrado su adhesión a la marcha del próximo 10 de noviembre, que se celebrará en Baiona bajo el lema ‘Hurbildu bakera’.