Aralar ha calificado mediante una nota de prensa como «positiva» la decisión del presidente de Kutxabank sobre detener los desahucios, pero ha añadido que «ha llegado tarde». Sin embargo, no lo considera suficiente y ha instado a la entidad a hacerla «definitiva» para garantizar la dignidad de todas las personas.
Asimismo, ha instado a Kutxabank a reconsiderar los desahucios ya ejecutados, y a que deje las viviendas en manos de las instituciones públicas, para que estas gestionen mediante un alquiler social.
Según la formación política, dicho alquiler sería pagado a las entidades financieras y cuando los motivos del desahucio hubieran desaparecido, las familias dejarían de pagar el alquiler social y volverían a pagar la hipoteca.
En opinión de Aralar, es un «escándalo» que se utilice dinero público para rescatar entidades financieras, y que después sean estas quienes dejen en la calle a los ciudadanos. Por ello, ha señalado que es «urgente» cambiar la ley hipotecaria, el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil.
La formación también ha hecho un llamamiento a todas las instituciones públicas a que rompan las relaciones con las entidades que lleven a cabo desahucios.