El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha recibido al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, dentro de la ronda de contactos que inició la semana pasada con los diputados generales de Gipuzkoa y Araba.

Bilbao ha calificado el encuentro de «constructivo» y ha explicado que uno de los temas que han abordado ha sido la reforma tributaria. El diputado general plantea que a la hora de abordar una reforma fiscal se abra un debate en el que participen instituciones y partidos políticos, «de forma que se puedan buscar consensos amplios y acuerdos que después se trasladen a los órganos legalmente competentes para aprobar la normativa».

Ha dicho que la Diputación de Bizkaia no va a elaborar un proyecto de norma para enviarlo a las Juntas Generales y posteriormente informar a los demás, y ha criticado que este sea «el estilo» de la Diputación de Gipuzkoa con las ultimas normas aprobadas.

Ha recordado que se encuentran trabajando en una reforma «en profundidad» del IRPF y del Impuesto de Sociedades para realizar un debate conjunto y global sobre los mismos a partir del próximo mes de febrero.

Bilbao también ha trasladado al lehendakari que comparte la necesidad de «mejorar la operatividad» del Organo de Coordinación Tributaria (OCT) para que tenga «más agilidad» a la hora de intercambiar información y en la toma de decisiones.

Por otro lado, la máxima autoridad de Bizkaia ha propuesto a Urkullu hacer un «recálculo» de las previsiones de recaudación para este ejercicio que se hicieron en octubre de 2012 en el seno del Consejo Vasco de Finanzas (CVF), ya que considera que pueden verse modificadas al alza por la puesta en marcha en los últimos meses del pasado año de figuras fiscales relacionadas con la actualización de los balances de las empresas, con los impuestos energéticos o con los del juego».

«Hay elementos objetivos para hacer un recálculo», ha defendido, para añadir que, de llevarse a cabo la modificación, el Gobierno de Lakua tendría «un poquito más de ingresos aprobados para presentar su proyecto de presupuestos».

«¿Cuánto oxígeno le puede dar? Pues creo que con eso no arreglará las cuentas, pero un poquito de oxígeno sí es», ha indicado.