Beltrán de Heredia ha comparecido ante la Comisión de instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento de Gasteiz para exponer las líneas generales de actuación de su departamento, con las que espera que se abran «cauces de interlocución y colaboración» con la Cámara autonómica.
La titular de Seguridad ha afirmado que «todo parece indicar que ETA está a punto de pasar página definitivamente, cerrar para siempre las estructuras de planificación y ejecución terrorista», por lo que ha asegurado que «vivimos las expectativas de una realidad diferente» y ha defendido que «en la construcción de un futuro mejor para el pueblo vasco, es necesario crear y asentar nuevos horizontes de convivencia social, cultural y política».
Ha expresado «con firmeza» y ha reclamado «con insistencia» que «la actual coyuntura es propicia para demandar, una vez más, a la Administración central, el repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado». Ha avanzado que solicitará «cuantas veces haga falta» que la Junta de Seguridad establezca los criterios de despliegue y su desarrollo.
Por otro lado, ha avanzado que es necesario «revisar» la estructura destinada a combatir a ETA de la Ertzaintza, aunque ha precisado que no se «desmantelará» sino que se «reconducirá hacia las nuevas amenazas terroristas y de delincuencia generalizada que puedan afectar a la seguridad ciudadana vasca».
A juicio de la consejera de Seguridad, una de las consecuencias «más graves» del accionar de ETA ha sido «el progresivo proceso de repliegue sicológico y físico al que ha sido abocada la Ertzaintza hacia la autoprotección, en detrimento de un despliegue más funcional».
En este sentido, ha apostado por «recuperar indicadores de confianza y de confirmación de su función de servicio integral» de la Ertzaintza, «reforzando la confianza en nosotros mismos y recuperando la autoestima profesional que nos caracteriza en muchos aspectos pero que es necesario incrementar».