La enmienda del PNV que reclama un cambio en la política penitenciaria fue aprobada inicialmente la semana pasada pero la votación se ha vuelto a repetir ya que el voto de la parlamentaria del PSE Blanca Roncal no quedó registrado por error, aunque ella expresó verbalmente su intención era rechazar la propuesta.

La presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, comunicó ayer a los miembros de la Mesa que la votación se repetiría hoy.

Aunque la semana pasada los parlamentarios de EH Bildu se abstuvieron, este jueves Laura Mintegi ha votado a favor para propiciar que la iniciativa saliera adelante.

De esta forma, la enmienda se ha aprobado con 28 votos a favor (PNV y Mintegi), 20 abstenciones (el resto de los representantes de la coalición abertzale) y 27 votos en contra (PSE, PP y UPyD).

La enmienda afirma que «el cese de la violencia de ETA define una nueva realidad social» y ello «exige adecuar la legislación y la interpretación normativa en materia penitenciaria a favor de la reinserción y la paz social».

Precisa que la «adecuación de la política penitenciaria debe articularse de modo que no impida ni la clarificación de la responsabilidad que hay detrás de cada vulneración de derechos humanos ni la reparación que merece».

Además, aboga por «desactivar medidas penitenciarias que, como el alejamiento, se corresponden con estándares de excepcionalidad».

Un paso en la búsqueda de avances en la resolución

La portavoz de EH Bildu ha comparecido ante los medios para explicar la decisión de su grupo de ceder un voto para facilitar la aprobación de la propuesta.

Ha señalado que todo su grupo se había abstenido en la votación inicial porque la enmienda plantea «un difícil equilibrio», ya que habla de la necesidad de aclarar «una parte de la vulneraciones de los derechos humanos, la de ETA», mientras que no se refiere a «la vulneración de derechos que ha causado el Estado y sus políticas».

La enmienda, en su opinión, «busca la no culpabilidad de las políticas del Estado». No obstante, ha explicado que EH Bildu ha decidido facilitar su aprobación con un solo voto a favor –justo el que se necesitaba para deshacer el desempate– con el fin de «dar un paso en la búsqueda de avances en la resolución del conflicto y en la política penitenciaria». El objetivo, tal y como ha indicado, es que «2013 sea el año en el que los presos políticos vascos puedan estar en Euskal Herria».

Ha asegurado que su grupo hará «todos los esfuerzos necesarios», incluida la decisión adoptada en esta votación, para que el referido objetivo «sea una realidad», y ha recordado la propuesta de su grupo para celebrar un pleno monográfico en relación a la resolución del conflicto político.