El caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo durante la última huelga general en Barcelona, sigue, al menos de momento, su recorrido judicial con paso firme. Esta mañana se ha conocido el informe de los forenses que examinaron a Quintana, en el que señalan que la herida coincide con las características de una herida producida por una bala de goma y en el que descartan tajantemente que hubiese sido producida por un objeto contundente como una piedra o una botella, como insinuó en su día el anterior conseller de Interior, Felip Puig.

El informe forense, elaborado por un médico y por un especialista oftalmólogo, se suma al largo listado de evidencias que señalan que fue una bala de goma la que hirió a Quintana, como el testimonio del primer enfermero que la atendió o los vídeos que, con cuentagotas, han ido apareciendo. Unas evidencias que retratarían a Puig y al director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, que juraron en sede parlamentaria que aquel día no se lanzó ni una sola bala de goma en Barcelona.

Comisión parlamentaria

Conscientes de la relevancia que ha adquirido el caso en Catalunya, CiU y ERC han anunciado hoy que crearán una comisión parlamentaria para estudiar el orden público y la gestión policial de acontecimientos de masas. La diputada de ERC, Gemma Calvet, ha explicado que la comisión abordará desde «la planificación de los dispositivos policiales» hasta el material específico que utilizan los agentes antidisturbios.

El diputado de la CUP David Fernández ha insistido en reclamar «la prohibición inmediata de un arma que es peligrosa y descontrolada» y ha recordado que Catalunya «tiene un problema con el marco de impunidad que se ha concedido a la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra». En la misma línea, el diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch ha lamentado que se haya eliminado, tal y como ellos proponían, la referencia a las balas de goma en el nombre de la comisión, aunque ha anunciado que votarán favorablemente a su creación.