Una portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha confirmado a Efe que los trabajadores no se han presentado esta mañana y que Corea del Norte no tiene planes de operar los habituales servicios de autobuses utilizados para el transporte desde sus domicilios hasta el complejo.
El Gobierno de Pyongyang anunció este lunes que retiraría a todos sus trabajadores del complejo industrial de Kaesong tras bloquear durante seis días el acceso de surcoreanos a este recinto en territorio norteño.
Kim Yang-gon, secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, adelantó la «suspensión temporal de las operaciones del complejo» durante una inusual visita a Kaesong, en la que añadió que el Ejecutivo «considerará» cerrar definitivamente el proyecto.
La autoridad norcoreana acusó a Corea del Sur de insultar a la dignidad de su nación y declaró al Gobierno del país vecino «completamente responsable» de lo que suceda en Kaesong en el futuro.
Por su parte, el Ministerio de Unificación de Seúl ha lamentado en un comunicado la decisión de Corea del Norte y ha responsabilizado al país vecino de las consecuencias de la suspensión de actividades del complejo.
Unificación responderá «con calma pero con firmeza» a la acción norcoreana, prosigue el comunicado, y hará «todo lo posible para garantizar la seguridad» de sus empleados y la protección de su «propiedad».
Un total de 123 empresas de Corea del Sur fabrican productos con la barata mano de obra de unos 54.000 norcoreanos en Kaesong, que hasta este martes ha supuesto un importante aporte de divisas al régimen de Kim Jong-un.
Norte y Sur, que a principio del año 2000 experimentaron una etapa de acercamiento, abrieron el complejo en 2004 como el más importante proyecto conjunto de cooperación económica.
A pesar de los diversos episodios de crisis que las Coreas han vivido desde entonces, hasta ahora el Norte solo había alterado las operaciones del polígono industrial en una ocasión, cinco años atrás, y lo hizo solo durante un día.