En declaraciones a los periodistas a su llegada al Parlamento, Jiménez ha lamentado que la imputación de Sanz, del alcalde de Iruñea, Enrique Maya, y del exconsejero de Economía Álvaro Miranda, «no ayuda a la imagen» del herrialde.

En todo caso, ha advertido: «Si no ha juzgado todavía una juez, no seamos los demás los que juzguemos. Vamos a ser cautos y prudentes», ha zanjado tras recordar que su partido en este caso no quiere «echar más leña al fuego».

Por ello, ha instado a que este asunto, «a poder ser, se aclare y se resuelva cuanto antes, por la buena imagen y por la reputación de la Comunidad. Evidentemente no es una buena cosa para la comunidad que un expresidente comparezca ante un juzgado», ha incidido.

Por otro lado, preguntado por la negativa de Yolanda Barcina a considerar que haya corrupción en UPN, Jiménez ha sido también cauto: «Eso lo tendrá que determinar su señoría. Yo no voy a entrar a cuestiones que la presidenta del Gobierno dice para salvar cuestiones internas».

Además, cuestionado por la actitud que hubiera adoptado el PSN si los imputados hubieran sido cargos de ese partido, su secretario general se ha mostrado «convencido» de que «si hubiese sido a la inversa, el comportamiento de UPN no hubiera sido tan cauto y prudente como esta siendo el nuestro».

Con ello, se ha referido a la pregunta que en el pleno de este jueves le dirigirá a Yolanda Barcina sobre su presencia al frente del Ejecutivo foral, y ha avanzado su deseo de que la presidenta le conteste «que deja el Gobierno, que dimite y se abre un nuevo escenario para cambiar las cosas y para que Navarra pueda tener tranquilidad y estabilidad».

«Es público y notorio que la presidenta del Gobierno es un elemento de inestabilidad, es un lastre para la comunidad. Sus comportamientos nos han llevado a la situación en la que estamos, con un gobierno absolutamente paralizado y una situación donde tenemos más de 56.000 parados y unos índices de pobreza alarmantes», ha dicho.

«Doble no» a la moción de censura

Pese a ello, ha reiterado que el voto del PSN en la moción de censura contra Barcina presentada por EH Bildu será la abstención, entendida «como un doble no», ya que rechazan tanto a Barcina como a un candidato de la coalición abertzale.

«Nadie espera que los socialistas apoyemos a un candidato de Bildu, que es el heredero de la antigua Euskal Herritarrok y Batasuna, que tiene un modelo institucional radicalmente distinto al nuestro», ha explicado para añadir que su abstención también «es un no a Yolanda Barcina, que no tiene nuestra confianza».

Así, ha insistido en que Barcina, que consiguió la presidencia gracias al apoyo del PSN hace casi dos años, «es un elemento de inestabilidad. Yolanda Barcina es una presidenta desde un punto de vista político ilegítima, que salió en virtud de un acuerdo y un pacto que luego ella misma rompió».