Urkullu ha asistido a la ofrenda floral en el cementerio de Zallo de Gernika, acompañado de la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Gernika, José María Gorroño, entre otros.
En el acto, se ha oficiado un responso, se ha escuchado el ‘Agur jaunak’ y se ha bailado un aurresku de honor a los fallecidos en los bombardeos del 26 de abril de 1937.
Además de las autoridades institucionales, han estado presentes en la ceremonia los parlamentarios de EH Bildu Laura Mintegi y Peio Urizar.
El acto en el cementerio ha tenido lugar después de que repicaran las campanas de las iglesias de Gernika a la hora en que tuvo lugar el bombardeo, las 15.45.
Durante cuatro minutos, los habitantes de la villa han guardado silencio en recuerdo de las víctimas, a las que han seguido honrando esta noche con una procesión con velas por las calles de la localidad.
El Ayuntamiento de Gernika ha también homenajeado al periodista británico George Steer (1909-1944), con una ofrenda floral junto al busto que preserva en este municipio la memoria de este reportero, que informó al mundo sobre el bombardeo.
En el acto, al que han acudido supervivientes de este bombardeo, han dejado flores junto al busto de este periodista el alcalde de Gernika, el presidente de la agrupación local en favor de la memoria histórica Gernikazarra, Alberto Iturriarte, y el hijo del reportero homenajeado, John Steer.
Tras el homenaje, Gorroño ha evocado la figura de Steer, del que ha realzado la «valentía y objetividad» con la que informó de la tragedia.
El presidente de la agrupación Gernikazarra ha elogiado también que Steer se «implicara personalmente en la divulgación y denuncia» de la masacre perpetrada en esta villa.
Tras agradecer el homenaje a su padre, Steer ha recordado las lecciones de «amistad, fortaleza, inteligencia y humanidad» aprendidas de dos amigos vascos ya fallecidos, José María de Gamboa y Joseba de Aguirre, hijo del primer lehendakari.