Tapia ha respondido este viernes, en el pleno de control que celebra el Parlamento de Gasteiz, a una pregunta del parlamentario del PSE Txarli Prieto sobre la solicitud de la empresa Nuclenor para aplazar el cierre definitivo de la planta, previsto para el próximo mes de julio.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) debate desde hace varios días sobre la conveniencia de aceptar o no la petición de la empresa, aunque se prevé que adopte una decisión definitiva este viernes. El Ministerio español de Industria se ha mostrado partidario de prorrogar la vida útil de la planta si los expertos dan su visto bueno.
Prieto, en su intervención en el pleno, ha calificado de «escándalo» la posibilidad de que el cierre, previsto para julio, pueda volver a aplazarse -el permiso de explotación inicial finalizaba en 2009-.
Por su parte, Tapia ha reiterado que el Ejecutivo autonómico es partidario de que la central se clausure de forma definitiva, dado que fue inaugurada en 1970 y sus instalaciones están «obsoletas». De esa forma, se ha mostrado «contrario» a la continuidad de Garoña.
La consejera ha asegurado que la continuidad de la planta no «aportaría» nada a los ciudadanos ni reduciría el precio de la electricidad. Tapia, además de reclamar el cierre de Garoña, ha asegurado que pedirá al Gobierno español que apruebe «medidas compensatorias» para los municipios del área de influencia del complejo, algunos de los cuales se encuentran en Araba.
Tras conocerse la decisión, Tapia se ha ratificado en su «rotunda disconformidad».