«He pedido a mi alta representante para Asuntos de Desarme que presente una queja contundente al Gobierno sirio y a las fuerzas de oposición para que esto no vuelva a ocurrir», dijo Ban Ki-moon tras una conversación telefónica con la representante, Angela Kane, quien se encuentra de visita en Damasco.
El secretario general está a la espera de un informe más completo del profesor Ake Sellström, que lidera la misión, sobre el ataque, y ha añadido que confía en que a partir de mañana se garantice la seguridad de su equipo de expertos, según indicó la ONU en un comunicado.
Ban ha detallado que el vehículo de la misión fue atacado por un «francotirador no identificado», tras lo cual los enviados pudieron regresar a Damasco, cambiar de coche y volver a los suburbios de la capital para continuar con su investigación.
«Visitaron dos hospitales, pudieron entrevistar a testigos, supervivientes y médicos, y recoger algunas muestras y ahora están volviendo a Damasco», ha añadido el secretario general, según el mismo comunicado.
El Gobierno sirio ha culpado a «grupos terroristas armados» de disparar contra el convoy de los miembros de la misión de la ONU que intenta investigar si se cometió un ataque con armas químicas en la periferia de Damasco.
A su vez, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el mayor grupo opositor, ha acusado a las milicias gubernamentales de disparar contra la misión de Naciones Unidas para obstaculizar su investigación del supuesto ataque químico.