En una interpelación realizada por Sabino Cuadra, diputado de Amaiur, Fernández Díaz ha desviado el debate, no ha aclarado quién ordenó la investigación de la Guardia Civil y bajo qué criterios y se ha centrado en su discurso habitual de rechazo a la negociación con ETA y defensa de un relato «con vencedores y vencidos».

«Usted mezcla euskara con terrorismo. Manipula una investigación policial hasta los extremos más inauditos», ha espetado al diputado abertzale, dando por hecho que el Instituto Armado sí que habría vigilado la filiación política de cientos de profesores. Además, ha dado un paso más argumentando que si la organización armada había decretado un cese definitivo, «¿por qué dar la instrucción de infiltrarse en la educación?». Finalmente, ha insistido en sus planes para «evitar que personas que ejerzan o hayan ejercido el terrorismo puedan dar clase», sin aportar más detalles.

Para sostener sus argumentos, el jefe de Policía y Guardia Civil ha apelado, por ejemplo, a documentos públicos de Segi fechados en enero de 2012 en los que la organización juvenil hacía hincapié en la «importancia» del sistema educativo. Algo lógico si se tiene en cuenta que el ámbito de actuación de Segi era, precisamente, el juvenil, donde los centros educativos cobran gran importancia. Una reflexión que también ha realizado el propio Cuadra.

Fernández Díaz también se ha aferrado a los casos de profesores de la red pública en euskara de Nafarroa posteriormente arrestados por tener relación con ETA. «También habrá miembros de ETA que eran fontaneros», ha replicado Cuadra, quien ha denunciado que el objetivo real del supuesto informe de la Guardia Civil filtrado luego por ‘Diario de Navarra’ era «criminalizar» la enseñanza en lengua vasca.

«No es casual», ha considerado el diputado abertzale, «que la investigación y las filtraciones hayan coincidido con el momento en el que padres y madres tenían que optar» por el modelo educativo de sus hijos. También ha recordado que la enseñanza en euskara se ha incrementado desde el 13% de 1988 hasta el 24% actual «por el esfuerzo de la sociedad navarra». Además, ha insistido en que la persecución de los maestros constituye un fenómeno reiterado en Euskal Herria desde el franquismo.

Sin embargo, Fernández Díaz no estaba a este debate. Así, el ministro del Interior se ha refugiado en los eslóganes habituales de instar a Amaiur a que pida la desaparición de ETA y referencias al «relato». «Los presos recientemente excarcelados lo han hecho porque lo ha determinado el Tribunal de Estrasburgo, y han salido junto a violadores y criminales, no como miembros de un ejército victorioso», ha considerado. Un discurso que le ha servido para eludir la verdadera pregunta: ¿quién ordenó vigilar la filiación de cientos de profesores navarros?