El Gobierno español ha aprobado el anteproyecto de la Ley del Aborto, que sustituirá a la actual legislación que permite la libre interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.
A juicio de la directora de Emakunde, esta modificación «retrotrae a cuando se aprobó por primera vez la Ley del Aborto en 1985 y criminaliza a las mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo, negando las garantías sanitarias que establece la Ley, en su modificación de 2010».
«No podemos consentir que los avances en la igualdad entre mujeres y hombres y la garantía del ejercicio de los derechos de las mujeres se vean amenazados por cuestiones ideológicas, morales y religiosas», ha añadido.
Landaida ha añadido que el Estado español «no puede erigirse en juez moral que trate a la mitad de su ciudadanía, las mujeres, como si fueran ciudadanas menores de edad o sin criterio».
En su opinión, el marco normativo vigente hasta ahora «es acorde con las legislaciones más avanzadas en Europa y no supone un incremento en el número de abortos, sino la garantía de que cuando una mujer decide interrumpir un embarazo no deseado pueda hacerlo con garantías para su salud y sin sentirse una delincuente».
Por último, advierte de que los abortos no dejarán de producirse y lo único que se conseguirá es que solo puedan interrumpir los embarazos no deseados las mujeres con recursos económicos, «sumiendo en la indefensión legislativa y en la penuria a otras muchas mujeres».